Mindfulness como ayuda para afrontar la búsqueda de empleo, con Marisa Rodríguez Albo

Sabemos que buscar trabajo, para hacerlo bien, es un trabajo en sí mismo. Sabemos también que requiere una preparación. Lo sabemos y hemos trabajado nuestro autoconocimiento; hemos identificado nuestras fortalezas y nuestras áreas de mejora… Sabemos de la importancia de un buen currículum y hemos perfeccionado el nuestro. Sabemos que el contacto con las empresas es una prioridad, y hemos trabajado nuestra presentación cuando nos acercamos a ellas, así como la buena gestión de una entrevista de trabajo llegado el momento. Pero justo en ese momento, como en tantos otros en el día a día en el desempeño de cualquier trabajo, y en la vida misma, es inevitable sentir el pellizco de la ansiedad, el nerviosismo, la tensión y un conjunto de sensaciones que nos afectan y pueden hacernos perder eficacia.

Nuestra mente nos puede jugar malas pasadas, llega el estrés, y nuestros demonios internos nos pueden atenazar. Pues bien, igual que un buen lubricante evita el rozamiento de las piezas de un mecanismo, existen métodos de enorme utilidad para que nuestro yo sepa gestionar esos momentos de tensión. Hoy ha venido a la Lanzadera Marisa Rodríguez Albo, fundadora y directora de Mindful Eduse, Centro de Educación Socio emocional Consciente, para hablarnos del mindfulness y hacernos una introducción práctica a esta técnica. No es la primera vez que Marisa colabora con la Lanzadera, y como ya estábamos avisados, esperábamos su visita con la lógica expectación.



El mindfulness, que se podría traducir como “atención plena”, basa su esencia en prácticas que tienen milenios de antigüedad en culturas orientales. Hoy, se ha adaptado en nuestro entorno occidental con el fin de ayudar a gestionar el acelerado nivel de vida en el que nos vemos inmersos. El famoso y temido estrés.

Marisa nos ha querido mostrar su utilidad con una hábil mezcla de introducción teórica y parte práctica, con pequeños ejercicios, formales e informales, encaminados a alcanzar algo tan aparentemente abstracto como la autoamabilidad. Ejercicios de reflexión, técnicas como el escáner corporal… Meditación e introspección, pensamiento consciente en cada paso, desde la respiración a la identificación y relajación de las distintas partes de nuestro cuerpo, llegando hasta la aplicación de pensamientos que aportan bienestar, mantras si se quieren llamar así, que nos ayudan a entrar en sintonía plena con nosotros mismos.



Ha sido solamente una presentación, ya que los beneficios, lógicamente, se obtienen con la continuidad, diaria si es posible, pero lo suficientemente reveladora como para que hayamos podido experimentar y sentir la utilidad del mindfulness. Ser conscientes de la gestión de las emociones, identificarlas, observarlas, aprender a acallar el extraordinario nivel de jaleo mental al que nos vemos sometidos en nuestro día a día, y gracias a todo esto poder conseguir una mejor calidad de vida y un palpable incremento en la capacidad de atención y concentración en lo que hacemos; todo esto se lo agradecemos a Marisa, ya que pudimos comprobar, con experiencias en algunos casos de hondo impacto emocional –y eso que fue solo un par de horas…-, la tremenda utilidad que nos puede proporcionar.

Como regalo, nos dejó una pulsera para cada uno, un recordatorio de la importancia de conectar de forma amable con nuestro yo interior. El interés generado ha sido evidente; ahora queda profundizar en la práctica para conseguir los mejores resultados. Gracias, Marisa, por mostrarnos este apasionante camino hacia nosotros mismos.