Mi viaje por la Lanzadera de Empleo
Al llegar a la Lanzadera venía después de un tiempo con altos y bajos emocionales, donde había una interrogante sobre mi futuro y los trabajos a los que podía aspirar, habiendo estado prácticamente parado en la búsqueda activa de empleo por el desconocimiento sobre lo que me iba a deparar el futuro. Una vez aclarado éste, pude centrarme a la hora de buscar empleo después de un largo tiempo sin haber trabajado por impedimentos físicos y de otra índole, llegaba con muchas ganas de descubrir las posibilidades que este nuevo mundo laboral tenía para mí.
Todo empezó con una fácil adaptación al equipo ya creado cuando me incorporé, todos me aceptaron y ayudaron a que éste proceso fuera lo más natural y breve posible, conociendo a cada uno de los componentes del equipo para saber sus necesidades y poder ayudarles dentro de mis posibilidades, y lo que cada uno de ellos podía aportarme.
Comencé a mejorar mi currículum, trabajar en el autoconocimiento, descubriendo que algunas de las cosas que yo pensaba que tenía buenas, no lo eran tanto, y otras que pensaba que no tenía y que por las aficiones y habilidades propias sí que tenía y no me daba cuenta, todo ello gracias a las dinámicas, donde unos a otros nos dábamos consejos de mejora, porque como siempre digo y es una cosa que siempre tendré claro, “4 ojos, ven más que 2”, y el saber y tomar conciencia de diferentes puntos de vista me ayudó a enfocar y afrontar las cosas desde diferentes perspectivas. Todo el trabajo se centraba en la ayuda mutua y en una buena organización, realizando cada uno de nosotros un papel o una función, determinada por la técnica de grupo que coordinaba los movimientos y acciones a realizar por cada uno de nosotros, todo ello con la intención de prepararnos ante cualquier posible opción de inserción laboral. Se trabajaron aspectos como la visibilidad y la mejor manera de venderse, manteniendo en lo que cada uno de nosotros era bueno, POTENCIANDOLO, mediante muy buenos consejos, obtenidos mediante dinámicas grupales, pequeñas ponencias o talleres con claves para nuestro autoconocimiento, para la mejora de nuestra imagen y marca personal, es decir, para saber lo que quiero, sabiendo en lo que soy bueno, centrándonos y teniendo un camino más claro y con las herramientas suficientes para hacer que éste sea lo más positivo posible.
Finalmente, agradecer a todos y cada uno de mis compañeros y por supuesto a nuestra técnica Mari Carmen su ayuda, conocimientos y consejos de mejora que han hecho que la persona que entró a la Lanzadera, sea una persona completamente diferente a la que se va, entendiendo y haciéndome entender algunas cosas que seguro que yo, por mí mismo, no hubiera descubierto. Ahora sé lo que quiero, se cómo venderme y posicionarme en el mercado laboral a la espera de una oportunidad , que seguro que todos queremos y nos alegraremos de que pronto llegue, porque una cosa está clara, que mas tarde o temprano ,todos vamos a conseguir nuestros objetivos. Mucho ánimo ¡!!!!
Francisco Jesús Muñoz Cosano