La Lanzadera conoce Plásticos Durex por dentro

Como hemos visto en las últimas semanas, el trabajo que estamos potenciando en este momento de actividad de la Lanzadera está ya muy dirigido al contacto con las empresas de nuestro entorno, especialmente aquellas que tengan para nosotros un interés estratégico por el valor de la aportación mutua: tanto para nosotros en cuanto a nuestras opciones de empleo, como para ellos al poder conocer perfiles valiosos como los nuestros.

Siguiendo este camino, hoy hemos llevado nuestras mochilas de viaje a Plásticos Durex, empresa familiar salmantina, fundada hace décadas por el abuelo del actual CEO, y desde entonces en constante crecimiento en un sector muy exigente como es el de la automoción, ya que su altísimo grado de especialización les ha llevado a ser un referente en la fabricación de piezas clave en el mecanismo de suspensión de los vehículos. Cuando hablamos de muchas de las marcas de automóviles más reconocidas por todos, hay que saber que cuando veamos uno de estos vehículos por la calle, es muy posible que parte de ellos haya salido de alguna de las plantas de producción de Plásticos Durex, ya sea la de aquí o de las que tienen en Polonia o México.

Para hablarnos de todo esto, así como de los perfiles laborales que demandan para cumplir con sus objetivos, nos recibió Elena Sánchez-Porro Frías, responsable de RRHH, con una disponibilidad que es muy de agradecer a la hora de atender nuestras dudas y curiosidades, tanto respecto a la propia empresa como también a su experiencia en el momento clave de selección de personal. Nos hizo una presentación de quiénes son, un breve pero revelador repaso por su historia, y cuál es su organigrama y los distintos perfiles laborales que requieren para el trabajo que cada cual desempeña.

El altísimo grado de exigencia que sus clientes les marcan, en cuanto al resultado de su producto, da una idea de qué piden también a sus empleados, para que todo el equipo humano navegue en la misma dirección: implicación, compromiso, polivalencia, ganas de crecer y de prosperar. También se valora la movilidad, ya que el hecho de tener plantas de producción en distintos países hace necesaria esta cualidad. Nos decía Elena algo que ya hemos visto, pero se reafirma en cada paso que damos, y es que las ganas, la motivación, muchas veces vale más que determinadas cualificaciones que se pueden aprender. Y también nos hacía ver la importancia de tener una mentalidad flexible, imprescindible para adaptarse a nuevos procesos, métodos de trabajo, entornos, compañeros… Son habilidades, si se quiere, no muy técnicas, pero de un gran valor por el plus que aportan a quienes las “llevan de serie”.

La visita incluyó un recorrido por la planta de producción, donde pudimos comprobar hasta qué punto llevan a cabo ese requerimiento de perfección en el resultado. El compromiso con sus clientes, y así lo acreditan las certificaciones que poseen en materia de calidad, avanza hacia lo que denominan el “cero defecto”. De ahí que parte del equipo humano se dedique exclusivamente a comprobar que cada pieza cumple con esta exigencia.

Quién sabe si el camino de alguno de nosotros nos llevará a trabajar con ellos; en cualquier caso, agradecemos enormemente a Elena y a Plásticos Durex la oportunidad de haber conocido el funcionamiento por dentro de una empresa puntera en su sector como son ellos.