La importancia de nuestra presencia en las redes

Desde el auge de internet, a principios del presente siglo, las comunicaciones han evolucionado de una forma jamás vista antes. La información viaja más rápido que nunca, el mundo va más deprisa y, por ende, el mercado laboral no se ha quedado atrás en cuanto a celeridad y cambios sustanciales.

Hoy más que nunca, estar al día en el ámbito laboral es de suma importancia. Indistintamente de si se está empleado o no, nuestra presencia en el mercado debe ser continua y constante. Y esa presencia pasa por dos claves esenciales que no podemos descuidar: la identidad digital por un lado, y la marca personal por otro.  Pero, ¿cuáles son las principales diferencias y puntos destacables de ambas?

Por un lado, nuestra identidad digital es la huella o rastro que hemos ido dejando a lo largo de nuestra vida en la red. Desde el contenido que subimos a nuestras redes sociales, las interacciones con otros usuarios o plataformas, hasta nuestra dirección de correo electrónico. Y ¿cómo nos afecta esto en nuestra búsqueda de empleo?

Imaginemos que nuestro currículo llega al área de recursos humanos de una empresa. El encargado de decidir si pasamos el filtro o no para la siguiente fase, es posible que nos rastree en las redes y le preste suma atención a detalles como el nombre de nuestro correo electrónico. Es de gran importancia que usemos un correo cuyo nombre comprenda el nuestro propio y apellidos, intentar varias combinaciones con puntos o guiones, hasta dar con un nombre que esté disponible, y que sea serio y profesional. En ningún caso correos cuyo nombre demuestren nuestras aficiones, gustos personales, bromas o chistes, serán tenidos en cuenta como un correo de carácter profesional.

De igual forma, las fotos en nuestras redes pueden hablar mucho sobre nosotros. Una foto no demuestra quienes somos realmente, pero a primera vista, puede ayudar a formarse una idea sobre dicha persona. Por tanto hay que evitar fotos en actitudes reprobables. En el mejor de los casos, tener las redes sociales privadas ayuda mucho a acotar nuestra visibilidad. Incluso la foto o estado de WhatsApp precisa de cierto cuidado. Ya que muchas empresas se ponen en contacto con sus candidatos mediante dicha aplicación.

Por otro lado, nuestra marca personal no solo bebe en parte de nuestra identidad digital, sino que también debemos construirla de una forma concienzuda. La marca personal, o lo que algunos llaman ‘’personal branding’’, es tu imagen profesional en la red, como te diferencias de otros y que valores y actitudes te definen. Todo ello, trasladado al ámbito de las redes sociales, páginas web o canales de YouTube. Además, la marca personal es un compendio de nuestras habilidades, formación y experiencia.

Lo que nunca debemos olvidar, es demostrar nuestra pasión por lo que hacemos mediante nuestra marca personal, y sobre todo tenerla siempre al día y actualizada. Una pulcra imagen profesional no servirá de nada si nuestros perfiles llevan semanas o meses sin publicaciones nuevas. El poco movimiento y la falta de actualización no son buenos amigos del presente mercado laboral. Al igual que el mundo va más rápido que nunca, nosotros debemos hacer el esfuerzo por movernos al mismo ritmo, si no queremos perder oportunidades en el ámbito laboral, donde creatividad, pasión y diferenciación serán cada vez más importantes.