Intervención de los miembros de la lanzadera de Oviedo en el evento oficial interlanzaderas de Asturias

Aquí os dejamos el texto de la intervención de nuestros compañeros (Noelia y Luis)en el evento oficial  interlanzaderas que se realizó hoy en la Universidad Laboral de Gijón y en que les han dado la oportunidad de compartir nuestras historias de empleo en positivo y los casos de éxito.

"Hay muchas formas de ver el éxito, y éxito es que entidades como el Fondo Social Europeo y la Fundación Telefónica financien un programa que nació de la mano de la Fundación Santa María de la Real y con la que colabora el Servicio De Empleo Del Principado de Asturias. Hablamos de la progresión que se ve en las distintas ediciones con un crecimiento palpable en el índice de colocación de los participantes de las 4 lanzaderas en Asturias. Con un porcentaje muy elevado, más allá, del 75% en cada edición. Y esperamos que esa progresión se mantenga y que todos los que estamos aquí congregados encontremos  o consigamos la nueva oportunidad laboral que nos merecemos y nos estamos trabajando.

Esto se traduce en que en esta edición ya hay participantes que gracias a su trabajo y empeño vuelven a estar dentro del mundo laboral. Felicitamos a nuestros compañeros de Gijón por sus excelentes resultados. Sois el espejo en el que nos miramos para poder conseguir los objetivos que todos pretendemos. Y a título personal felicitar a nuestras compañeras de Oviedo: Marta, Fernando, Flor, Kala y Noelia porque sois ejemplo y orgullo de nuestro equipo. Otro síntoma del éxito es que la nueva forma de encarar la búsqueda activa de empleo, haciendo nuestras candidaturas más atractivas, está siendo recompensada por la respuesta positiva de las empresas. El éxito se traduce en todas esas herramientas que nos llevamos en la mochila que nos están abriendo más puertas y nuevas posibilidades, todo ese bagaje que nos está haciendo crecer y que ya formará, por siempre, parte de nosotros. Ya no nos presentamos a un puesto de trabajo simplemente, trabajamos nuestra candidatura de una forma profesional y exhaustiva. Todo ello redunda en un crecimiento brutal en la consecución de entrevistas y la promoción dentro de los procesos de selección.

El impacto que conseguimos gracias a la nueva forma de presentar nuestra candidatura es mucho mayor así potenciamos nuestro atractivo de cara a las empresas y con ello el número de entrevistas que hemos conseguido conseguimos y el éxito superando las fases de los procesos de selección ha crecido exponencialmente.

Hasta ahora hemos hablado del éxito desde la parte cuantitativa, pero existe una parte cualitativa que me parece aún más importante. En esta última están esos grande y pequeños logros del día a día, el pasar de un grupo de 20 unidades a convertirnos en un verdadero equipo, el poder contar con gente que te entiende, te ayuda y trabaja contigo, codo con codo, a diario y, como, contar con el apoyo incondicional de los mejores capitanes de barco que podríamos imaginar, así que, Mayte, Javier, Rebeca y, entenderéis que para mí y sobremanera, Sheila, un millón de gracias.

En definitiva, de todas esas cosas que las gráficas o estadísticas no pueden llegar a reflejar. Hablamos de sentimientos, de todas esas herramientas y aprendizajes que no están regalando y nos sirven para crecer día a día en unos casos o en otros nos ayudan a desterrar cosas que nos lastran.

En estos momentos me gustaría usar un fragmento de un poema de Marianne Willianson que utilizó Nelson Mandela en su discurso como presidente electo:

“Nuestro miedo más profundo no es que no seamos adecuados, nuestro temor más profundo es que somos poderosos sin medida. Es nuestra luz y no nuestra oscuridad lo que nos atemoriza. Nos preguntamos ¿Quién soy yo para ser brillante, magnífico, talentoso y fabuloso? En realidad ¿Quién eres tú para no serlo? Infravalorándote no ayudas al mundo, no hay nada instructivo en encogerse para que otras personas no se sientas inseguras cerca de ti. Esa grandeza de espíritu no está sólo en alguno de nosotros, está en todos. Y al permitir que brille nuestra propia luz, de forma tácita le damos a los demás permiso para que hagan lo mismo. Al liberarnos de nuestro propio miedo, automáticamente nuestra presencia libera a otros."

Como veis este texto habla de la autoestima, de llegar a conocernos a nosotros mismos, incluso a no caer en la tentación de la falsa modestia. Nos anima a no sentir vergüenza de aquello que se nos da bien, incluso de ir un paso más allá sacándolo al exterior para inspiración de los demás. Que esa lucha en vencer el miedo y el triunfo sobre él sea el espejo en el que puedan mirarse los demás para conseguir sus propias victorias. No pide que tengamos muy presente aquello que nos hace únicos y especiales, que lo desarrollemos, lo potenciemos y, sobre todo, lo compartamos.

Os suena de estos tres meses de trabajo, ¿verdad?

Y creo que ahí radica el ÉXITO con mayúsculas que perseguimos aquí. En vencer ese miedo, en sobreponerse a ese temor a brillas, en superar esa vergüenza y romper esas cadenas que, en la mayoría de las ocasiones, nos ponemos nosotros mismos. Y nos equivoquemos ni engañemos, no son los demás somos nosotros.

Lo que nos hace poderosos, gracias a la lanzadera, es poder ayudar a nuestros compañeros, y a nosotros mismos, a alcanzar ese momento, ese instante en el que, a través de distintas experiencias y en diversos ámbitos, vencemos ese miedo. Conquistar ese segundo en el que las cosas pasan de ser una utopía o una quimera a convertirse en una firme convicción de que podemos lograrlo, que podemos conseguirlo, que va a llegar.

Lo que nos hace poderosos es ver lo mejor de los demás y conseguir que acaben viéndolo ellos también cuando al principio estaban ciegos o eran escépticos.

El éxito de las lanzaderas, y doy gracias a todos lo que lo hacen posible, es que consiguen que seamos poderos sin medida.

¡Atrevámonos a brillar!

 

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