El pasado jueves tuvimos el gran placer de continuar con nuestras intermediaciones, esta vez de la mano del Residencial Casa de Campo en Perín. Rosa Cáceres Espejo, responsable de RRHH fue la encargada de atendernos muy amablemente.
Las tres lanzaderas que acudimos a la visita mantuvimos una agradable charla con Rosa sobre la trayectoria de la residencia, sus principios y valores, además de los diferentes puestos de trabajo que abarcan y el tipo de perfil que demandan en caso de existir ofertas de empleo. Nos quedó patente el esfuerzo y constante trabajo que desarrollan en esta casa para los mayores que han creado con tanta ilusión. Rosa destacó la importancia de poseer una gran humanidad y pasión por el cuidado de los otros como requisito imprescindible para trabajar allí. También resaltó la igualdad entre todos los sectores profesionales, que actúan como un equipo y en cadena y no hay diferencias de nivel entre unos y otros. Lo esencial es un cuidado de calidad y tener siempre muy buena predisposición y cariño para con los usuarios del residencial.
El entorno es un lugar ideal, con un salón social impecable y una decoración cuidada al detalle. La zona rural en la que se encuentra ubicado provee al centro de un amplio jardín exterior, con huerto y granja, además de zonas de descanso donde se pueden contemplar maravillosos atardecederes.
Nos queda clara la importancia de lugares como éste, donde los mayores disfrutan de una atención profesional constante y cuidada. Nos encantaría poder formar parte de los servicios que ofrece Casa de Campo, una labor difícil, pero a la vez muy gratificante.
