Continuando con las actividades de intermediación LANZARAGOZA, nos hemos desplazado hasta las oficinas centrales del Grupo Rey Ardid en Zaragoza. Allí hemos tenido el privilegio de ser atendidas por Rebeca León, Técnico de Empleo del Servicio de Integración y Empleo de la Fundación.
Fundación Rey Ardid nació en 1991 con la puesta en marcha de la Unidad de Media Estancia de Salud Mental de Aragón. La atención a personas con problemas de salud mental fue, por tanto, el punto de partida de esta Fundación emblemática en Aragón.
25 años después, Fundación Rey Ardid ha evolucionado acompañando los cambios acaecidos en el estado de bienestar y ha ampliado sus áreas de intervención para dar cabida a la atención a las personas más frágiles de la sociedad gracias a la creación de diferentes entidades sin ánimo de lucro que conforman hoy el Grupo Rey Ardid.
En la actualidad la intervención del programa INTEGRACIÓN Y EMPLEO se lleva a cabo en Zaragoza pero se cubre la posibilidad de poder dar alternativa a todo el territorio autonómico y estatal, en función de los diferentes programas que viene gestionando este departamento.
Programas significativamente importantes por su vinculación con el INAEM (Instituto Aragonés de Empleo) o innovadores como los desarrollados con el programa INCORPORA de la obra social de Fundación La Caixa o el planteado con la Fundación Barclays para la incorporación de personas derivadas desde los servicios sociales del Ayuntamiento de Zaragoza.
De otra parte, entre todos nosotros hemos hecho de forma espontánea una presentación conjunta sobre qué es una lanzadera, qué hacemos como equipo y también, cómo podemos colaborar entre nosotros de forma solidaria. Rebeca, tras conocer de primera mano la intensa labor que realizamos, nos ha felicitado por nuestra peculiar forma de buscar empleo, siendo personas activas, visibles y solidarias, que trabajan todos para todos.
La jornada de hoy nos ha servido para ampliar nuestra red de contactos, mejorar la comunicación, dar visibilidad al Programa de Lanzaderas así como los perfiles de cada miembro del equipo, y una buena forma de colaborar y de estrechar lazos entre equipos de personas.
Desde aquí agradecer a Rebeca León y a Fundación Rey Ardid por su buena acogida.