Las lanzaderas de Redondela y Vigo navegaron por las rías bajas hacia Marín y disfrutaron del taller de inteligencia emocional impartido por Hérika Miguez coach de la Universidad de la Felicidad. Cree firmemente en el ser humano, lo que la ha llevado a apoyar a cientos de personas a descubrir sus talentos y destrezas, a superar con éxito los obstáculos y encontrar la felicidad.
Comenzó la charla con una dinámica preguntando a los participantes ¿Qué hora es en tu vida? para conocer en qué momento nos encontramos actualmente. ¿El reloj es el mismo para todos? Fue una oportunidad para que cada uno cuestionara sus creencias individuales y afloraran las ideas y pensamientos que tenemos sobre nosotros mismos.
La realidad de cada persona es diferente y eso tiene que ver con nuestros filtros mentales: la identidad, los valores, las creencias, aptitud, actitud y entorno. Las creencias se van arraigando desde nuestra niñez y se conforman gracias al entorno que nos rodea y nuestras experiencias. Varían muchísimo de una persona a otra y formarán nuestros programas mentales y en base a ellas actuaremos.
Herika nos explicó qué son las creencias limitantes y nos dijo que es importante detectarlas y transmutarlas, sacarlas del subconsciente para traerlas al consciente y es en ese momento cuando podremos cuestionarlas. Nos mostró la imagen de un iceberg para demostrar que lo que no se ve (lo inconsciente) es mucho mayor que lo consciente.
Una creencia es limitante, cuando se interpone entre nosotros y nuestros objetivos como por ejemplo: la hipergeneralización (nunca/siempre), el pensamiento polarizado, la autoatribución (todo lo malo sucede por algo mío), el hipercontrol (nada está bajo mi control). Por consiguiente se generan “Síntomas del victimismo”, que son creencias que asumimos como verdad y que nos boicotean a la hora de conseguir nuestros objetivos, Entre los ejemplos más comunes: el vaso está medio vacío, es culpa tuya, yo tengo razón, la gente es mala.
Hérika realizó una dinámica interactiva con un test de 100 preguntas e hizo que nos preguntáramos “¿Por qué no hemos conseguido nuestros objetivo aún?. Además, nos relató un cuento sobre “La Historia de los mineros” que nos hizo reflexionar sobre las creencias que tenemos que nos limitan y nos hacen vivir en un mundo que puede que no sea auténtico y solo esté en nuestra cabeza. Nos animó a plantearnos y escribir en papel un “objetivo muy difícil” y qué sería para nosotros “una vida extraordinaria”.
Este taller hizo reflexionar a los participantes de Lanzaderas sobre las creencias que nos limitan de manera personal, además aportó nuevas técnicas para el autoconocimiento que es fundamental para enfocar correctamente nuestra búsqueda de empleo y corregir aquellos aspectos que nos perjudican a la hora de conseguir las metas laborales. Agradecemos a Hérika por su profesionalidad, dosis de energía positiva y por su frase final: “Cuando creemos que las posibilidades existen, las creencias se multiplican”.