GRACIAS

Los griegos tenían dos palabras para referirse al tiempo: Cronos y Kairos. La primera se refiere al tiempo cronológico, secuencial, mientras que Kairos significa el tiempo, ese momento indeterminado donde las cosas especiales suceden. Estar en el Kairos es tener la inspiración, estar en esos momentos que sabes, que sientes y que estás convencido de que es necesario actuar en algo porque si no ese momento se difumina, desaparece y se nos escapa de las manos.

Cinco meses nos señala el “Cronos”, y sin embargo tan intensos, especiales y con tanta sintonía, que el “Kairos” ha sido quien ha medido nuestro tiempo. A unos les parecerá que llevamos toda una vida dentro de ese cubo que como un invernadero nos ha alimentado con buena tierra y agua y nos ha permitido echar raíces y crecer juntos. Para otros, la sensación puede ser que fue ayer cuando  esperabais en el útero de Eutokia a que alguien, al que aún no conocíais, os acompañara por ese pasillo de sábanas blancas hacia una nueva visión del mundo con la ilusión puesta en encontrar al final de ese camino algún rayo de luz y de esperanza. Esa era mi misión, acompañaros en este viaje interior.

Cada uno con su mochila llena de piedras grandes y pequeñas, con sus miedos, esperanzas e ilusiones, con fracasos, logros y emociones, y que con el paso de los días, con una gran generosidad, fuisteis vaciando sobre la mesa para que entre todos retiráramos aquello que nos limitaba y nos impedía caminar, y nos quedásemos solo con esas piedras importantes y que nos permiten avanzar con seguridad y confianza.  

Ruth fue la primera en marcharse. Cuando nosotros metíamos la primera, ella ya iba en quinta. Dio un acelerón y no la volvimos a ver.

Alfredo en cambio, siempre en segunda aún siendo un fanático de la Formula 1, nos ha acompañado hasta la última semana, ya le tenemos colocado. Con paso tranquilo, firme y seguro (a veces nos han dado ganas de meterle un petardo en el culo) llegará hasta donde él quiera llegar.

El primer recuerdo de Lucía lo tengo el día de la charla. Fue de las últimas en abandonar la sala y de las primeras en ser seleccionadas. Gran persona y gran artista, combinación perfecta, y tú lo sabes.

Juancar, ha sido un lujo trabajar contigo. Entregado desde el primer día, siempre dispuesto a aportar. Seguramente ilusionarte era uno de los grandes retos de esta lanzadera, y estoy convencido de que con la actitud que tienes, algo grande te está esperando. Me acabas de llamar para decirme que mañana comienzas a trabajar. ¡Cuánto me alegro amigo, de verdad!

Continúo mirando los espacios vacíos que habéis dejado en esta caja de cristal y me acuerdo de Cristina. Con lo grande que es, sus “peros” la empequeñecían. Con tiempo y entre todos conseguimos que se valorara, que superara sus experiencias pasadas, y ahora tiene la oportunidad de sembrar el espíritu lanzaderas entre rubios surferos de Sopela.

Y cuando hablamos de anclajes me acuerdo de Silvia. Pánico escénico y falta de confianza en sus poderes más que superado. No ha pasado un día sin regalarnos sus sonrisas. ¡Cuánto has aportado al equipo! y estamos convencidos de que tu oportunidad está ahí, solo te falta mirar. Continúa superando tus miedos proponiéndote retos, ese es el camino.

Siempre a su lado tenemos a nuestra Marta. Y digo nuestra porque creo que todos nos llevamos un trocito de ella. Todo amabilidad y simpatía. Te mereces lo mejor y pronto te va a llegar.

Y de radio en radio y de entrevista en entrevista tenemos a nuestra locutora Ainara. Siempre presente pero en la última etapa de mente ausente. Con su mirada puesta en nuevos proyectos allende los mares. Solo te falta encontrar ese lugar donde poder demostrar lo que vales y que te den la oportunidad que te mereces.

¿Y Nahia? ¿Dónde está? Qué ejemplo para todos. Joven y segura. Esta sí que sabe buscarse la vida. Veinte, treinta ¿cuántas entrevistas ha tenido? Perdimos la cuenta y ahí la tenemos, de promoción en promoción, vendiéndose así misma como nadie y hablando de la lanzadera por donde fuese. Con su mochila llena de ilusiones y de futuro.

Un futuro más claro es el que ahora ve nuestro “apasionado” Gonzalo. Noble, sincero y agradecido. Ha ido recogiendo semillas de confianza del huerto de nuestra lanzadera, y si las sigue regando, crecerán y crecerán y crecerán.

Y si teníamos un apasionado, también contábamos con un seductor. El Gran Ander. ¡Qué tío más majo oye! Sus ojos nos han dado confianza y sus palabras tranquilidad. Siempre buenas caras, buenos consejos, has hecho un gran trabajo para el equipo, gracias de verdad.

Yolanda me ganó ya en la entrevista. No me importaba saber ni qué había estudiado ni dónde había trabajado. Su lado humano, su optimismo y su capacidad de lucha eran ingredientes fundamentales para lo que íbamos a cocinar durante los cinco meses, así que no lo dudé.

Y ahí que apareció Amaia. Rubia de sonrisa eterna. Llegó más tarde, con el equipo ya creado y encajó perfectamente, era como si la hubiésemos estado esperando para empezar a andar. Otra luchadora optimista que nos ha dado lecciones de vida. ¡Qué fuerza tiene la tía!

A Ixone me la llevé. Quiso abandonar la lanzadera por problemas personales y sin embargo logramos convencerla entre todos de que su lugar estaba aquí, y que compartirlo le ayudaría. Entre web y web se sigue acordando de todos, y sé que agradece la oportunidad que esta aventura le ha dado.

Cuando me preguntaron un día qué hacíamos en la lanzadera, no lo dudé. “Hemos conseguido en un mes entre 20 desconocidos encerrados en un cubo, que una persona maravillosa vuelva a recuperar la ilusión por pintarse los labios de rojo”. Los labios de Irune son la mejor metáfora de lo que ahí dentro hemos construido.

Y hablando del color rojo me acuerdo de Dani. Sus papos se iluminaban de un rojo intenso cada vez que tomaba la palabra. Poco a poco fue confiando más en nosotros y se nos abrió. Entró joven y maduró tanto que se echó una novia de apellido Salcedo y se nos marchó.

Y sin embargo con Eneko ocurrió lo contrario. Regresó del futuro para estar con nosotros y aportar ese toque de seriedad que en algunos momentos era más que necesario. Su paso por la lanzadera le ha rejuvenecido, ha aprendido a sonreír para fuera, y su cambio de actitud le va a traer muchas sorpresas.

Hablando de sorpresas, ¡menuda serendipia! llamada Mar. “Amar a Mar”, así reza en su whatsapp. Gracias por creer en esto desde el principio. Estoy convencido de que sin tu apoyo, tu energía y tu pasión en la lanzadera, esto no hubiera salido así. Hoy empiezas a recoger todo lo que has sembrado y podrás dar a otros lo que nos has dado a nosotros. La vida siempre devuelve.

Como a Iratxe le volverá esa oportunidad que tanto se merece. No nos tiene que demostrar nada más. Ya nos ha ganado con su forma de ser y su entrega al trabajo. Le esperan cosas muy buenas y las que ha vivido le van a servir de experiencia para seguir caminando. Seguro que muy pronto nos volvemos a cruzar en ese camino.

Y para terminar, porque hay que terminar con alguien, veo a María. Solo le puedo reprochar una cosa. Ha trabajado y ha dado tanto al equipo que ha llegado a olvidarse de ella. Eso es GENEROSIDAD. Te lo mereces todo y pronto, bien como empresaria en el mundo de la moda o bien trabajando en una de tus múltiples facetas, que son muchas. En Aptitudes x  Actitud, te sales. Comenzaste en la Lanzadera como la mujer sin nombre y terminas dejando tu nombre escrito en cada una de las empresas que has visitado.

Y no, no me olvido de Juan, ¡por cierto!, ayer te vi en una foto con un tambor, no nos habías dicho nada de que tenías una batucada, qué callado te lo tenías. Con esa cara de físico despistado nos has conquistado a todos. Y no me cansaré de repetirte una y otra vez todo de lo que no te enteraste, incluso si no me escuchaste aquel día en el que te dije todo lo que vales. Tus tambores nos han dado el ritmo que esta lanzadera necesitaba y tu despiste, la gracia, cuando ésta faltaba.

Y ahora ya solo nos queda coger nuestras mochilas, llenarlas de ilusión, cargarlas de esos  talentos que creíamos  olvidados y con fuerza comenzar a andar hacia esas luces que nunca más volverán a estar apagadas.

GRACIAS