Gestionar nuesto tiempo.

Esta semana nos hemos enfrentado a uno de los grandes problemas a la hora de afrontar una tarea: la gestión del tiempo.

En ocasiones resulta difícil planificar el tiempo que nos puede llevar una tarea y cumplirlo. Para mejorar este aspecto, los Super20 nos pusimos manos a la obra.

Dedicamos una sesión a cómo gestionar nuestro tiempo. En primer lugar aprendimos que la gestión del tiempo es un hábito, con lo cual para cambiarlo y mejorarlo se necesita constancia y perseverancia.

La gestión del tiempo está muy relacionada con la gestión de las tareas: La gestión de tareas se basa en la Ley de Hofstader. Esta Ley dice que la tarea siempre va a requerir más tiempo que el que planifiquemos, incluso siguiendo esta Ley.

Otra  Ley importante es la Ley de Parkinson: La tarea siempre lleva todo el tiempo disponible para ella.

Por lo tanto, es importante tener en cuenta estas dos Leyes a la hora de gestionar nuestro tiempo para no encontrarnos con problemas inesperados.

Es importante planificar tareas y subtareas para organizar de manera efectiva nuestro tiempo y nuestras tareas. Debemos aplicar indicadores de evaluación para poder seguir el correcto desarrolo de nuestra planificación de tareas y del tiempo de cada una.

Uno de los principales enemigos de la gestión del tiempo es la procrastinación: el hábito de aplazar de forma habitual tareas o decisiones que requieren de esfuerzo o enfrentamiento a situaciones con carga emocional negativa. Por tanto la porcrastinación es uno de los peores hábitos para la correcta gestión del tiempo y debemos cambiarla. El único secreto para poder cambiarla es la Perseverancia.

Otro enemigo típico de la gestión de tareas son los ladrones de tiempo: aquellas situaciones o personas que nos distraen de nuestras tareas y nos alejan del objetivo. Por supuesto, debemos evitarlos.

Una técnica para gestionar bien nuestras tareas es el GTD (Getting Things Done). Este método se basa en los siguientes aspectos:

-Hacer listados de tareas, para vaciar nuestra memoria y que todas las tareas queden claras.

-Prestar atención a las tareas de cada momento.

-Dividir las tareas entre aquellas que nos acercan o nos alejan de nuestro objetivo.

Las tareas de sólo información que no precisan atención: si son de interés se revisan y reutilizan. Si no tienen interés se descartan.

Si implican alguna acción: Si lleva 5 minutos se realiza en el momento. SI tiene una fecha límite se establece el proceso, los pasos y la fecha

Si requiere un proyecto: si aleja del objetivo se descarta, si acerca al objetivo se realiza.

Gracias a esta información podemos ser más eficaces y acercarnos más fácilmente a nuestro objetivo.

Síguenos en redes sociales:

@lossuper20_lngr

facebook.com/Los-Super-20-Langreo-II