Gestión del Tiempo

“Hoy puede ser un gran día”

El tiempo es algo importante, algo valioso que, si se pierde, no se recupera, pero que tampoco debe obsesionarnos, porque así funciona esto, así es la vida. Tenemos tantas cosas que queremos hacer que sentimos que nos faltan horas para todo. Sin embargo, la realidad es que gestionamos mal ese tiempo que tenemos. Simplemente, no sabemos hacerlo. Porque gestionarlo implica perder unos minutos en establecer qué actividades son realmente importantes, cuáles merecen priorizarse y por qué.

Por todo ello, como lanzadera, pudimos contar con la presencia de Mar Díaz, del Centro Aúna. Este centro es un acogedor espacio donde se consiguen enlazar dos milenarias disciplinas, el yoga y el coaching, creando esa unión entre el bienestar físico, emocional y mental.

Mar nos dio una maravillosa charla sobre lo que podemos hacer para aprovechar las 24h del día. El tiempo es el recurso que nos da la vida: la personal, la laboral y la social. Entonces ¿Cómo hacerlo más productivo? Pues teniéndolo como propósito, como objetivo. Para ello, usamos el método MAR (Maniobra-que son las herramientas, Ancla-lo que dirige y Rumbo-hacia dónde queremos ir). Este método nos indica que el trabajo más productivo es aquel que sale de una persona feliz. Pero ¿Utilizamos bien el tiempo? Para saberlo, realizamos un test en el que hay que marcar la frecuencia con la hacemos cada actividad o cada tarea a lo largo del día, de la semana, del mes, o incluso del año.

Tras realizarlo, nos dimos cuenta de que, en realidad, no sabemos gestionarnos, de que no priorizamos tareas, y que eso es lo importante, darle prioridad a aquellas cosas que tenemos que hacer de forma inmediata y que hay otras que podemos atrasar, que pueden esperar. Lo más importante es encontrar aquellas cosas que te dan los mejores resultados en el menor tiempo posible. Y para saber cómo hacerlo, desarrollamos la “matriz de administración del tiempo”, que reparte las tareas según sean urgentes o no urgentes,  importantes o no importantes. Las urgentes son aquellas que requieren de una acción inmediata y, las importantes, las que tienen que ver con los resultados; son aquellas que contribuyen a cumplir objetivos a corto y medio plazo.

Para finalizar, debemos seguir unos pasos básicos: clasificar (hablar de actividades concretas y establecer el tiempo de cada una), delegar (eligiendo la persona idónea, creando expectativas) y controlar (hacer un seguimiento, medir el compromiso).

“Por cada hora de planificación, ahorras tres horas de ejecución”.

Informa: Sara Zamora López