Final del trayecto

Esta es la última entrada que redactamos en el blog, sin duda, la más complicada. Y es que, con ésta, tenemos que poner punto y final a esta aventura.

Han sido cinco meses donde se han compartido risas, inquietudes, preocupaciones, alegrías, esperanza, éxitos, y donde se ha formado un gran equipo que es como una gran FAMILIA. 

 

No podemos irnos sin agradecer a nuestro técnico en la Lanzadera Miguel Ángel González, que además de ser un gran profesional,  es ante todo una maravillosa persona y ya un buen amigo. Él ha dejado huella por su esencia, sabiduría, su saber estar, humildad y trabajo hasta el final en esta etapa y lo más importante: nos ha animado para afrontar miedos para así estar más cerca de alcanzar nuevos sueños. Deseamos verte en otras etapas futuras porque sin duda, hay mucho que aprender de ti. Gracias.

 

No queríamos poner final a este recorrido sin agradecer a todos los compañeros y compañeras que han pasado por la Lanzadera que por circunstancias personales y profesionales, no han podido seguir con nosotros hasta el final . Les deseamos el mayor de los éxitos a todos.

 

Por último, y no por ello, menos importante, agradecer a todas las personas, empresas, entidades, administraciones públicas y privadas que han colaborado con nosotros y que nos han trasladado sus experiencias y conocimientos de forma altruista y con todo el cariño.

 

Acabamos con una frase que ha sido bastantes veces repetida y nombrada aquí en la Lanzadera: “Cuando se cierra una puerta, se abre una ventana”.

 

Deseamos de corazón que así sea para tod@s.

¡Hasta la próxima y buen viaje!