Fin de una etapa, comienzo de otra

Nuestro caminar nos lleva ya, irremisiblemente, hasta el final de un largo viaje que, en forma de maravilloso sueño, hemos recorrido durante cinco intensos meses. La Lanzadera de Empleo de Priego de Córdoba 2018 ya llega a su ocaso, dejando atrás decenas de recuerdos, experiencias, aprendizaje y firmes lazos. No podemos menos que sentirnos afortunados por haber formado parte de esta experiencia que es una de esas que marca de por vida, que ha ampliado nuestros horizontes y nos ha convertido en una mejor versión de nosotros mismos. Con pesar, debemos despedirnos de esta ejemplar lección de aprendizaje que ha dejado unos frutos que estamos seguros que perdurarán por siempre de una u otra forma.

 

Parece que fue ayer cuando 20 personas nos sentamos en un aula, alrededor de una larga mesa, para dar a conocer nuestros nombres y realizar los pertinentes saludos. Y, mientras fuimos 20 desconocidos los que entramos por la puerta un 7 de Marzo en el que aún nos envolvían nuestros gruesos abrigos, somos ahora más de 20 amigos y compañeros los que atravesamos la misma puerta para despedirnos en mitad del caluroso estío de Agosto.

 

Durante lo que ha sido una gratificante aventura, hemos conseguido mucho más de lo que hubiésemos podido ni tan siquiera imaginar.

 

Nuestra meta principal, por supuesto, era la inserción laboral. Y muchos compañeros han conseguido su objetivo. Compañeros como Juan Serrano, José Aguilera, Sara Baena, Manuel Soberá, Alejo Expósito, Jorge Reyes o Lidia Bermúdez han conseguido un puesto de trabajo. Les deseamos suerte en ello. Aunque estamos seguros de que no necesitan “suerte”, pues tales son sus competencias y habilidades, que ellos mismos se forjarán con sus propias manos cuanta suerte necesiten.

 

Otros compañeros (como Inmaculada Siller o Elizabeth Ordóñez) se marcharon para mejorar su formación y ampliar sus conocimientos de cara al sector profesional. Les deseamos el mejor de los devenires en sus caminos.

 

Y otros tantos compañeros hemos continuado en la Lanzadera y consideramos que, con puesto de trabajo o sin él, somos también unos ganadores. Y consideramos que somos ganadores porque la Lanzadera de Empleo no se ha limitado solo a la mencionada inserción laboral durante los cinco meses de desarrollo de la misma. Ha ido mucho más allá y nos ha regalado unos logros y unos resultados que, aunque no se hayan traducido en un puesto de trabajo inmediato, van a ser de una utilidad incuestionable en nuestras vidas.

 

La Lanzadera de Empleo nos ha hecho crecer en el ámbito personal, logrando que nos conociésemos mejor a nosotros mismos, a nuestras habilidades y posibilidades. Nos ha hecho mejorar en el trato con otras personas, nos ha hecho ganar compañeros, contactos, amigos… Nos ha roto barreras de prejuicios y desalientos para dejarnos una buena carga de confianza e ilusión.

 

Nos ha formado en el uso de las herramientas de la búsqueda de empleo, nos ha informado y hecho entender cómo funciona el sector laboral y nos ha enseñado a realizar una mejor versión de nuestro currículum (que hemos complementado con las presentaciones que nosotros mismos somos capaces ahora de realizar en persona). Hemos logrado conocer también en profundidad todo el tejido empresarial de nuestra zona, algo que era prácticamente impensable hace unos pocos meses. Ahora sabemos realmente qué puestos de trabajo son necesitados tanto en nuestra localidad como en los alrededores.

 

Y, ante todo, la Lanzadera nos deja semillas que crecerán durante toda una vida, pues todos los conocimientos y aprendizajes que hemos obtenido seguirán siendo parte indispensable para nuestro día a día, para labrarnos un futuro. Por eso terminamos el viaje ganando, porque toda la experiencia que nos llevamos bajo el brazo es un premio para el futuro, un premio que, estamos seguros, nos permitirá encontrar más pronto de lo que pensamos un empleo y, además, nos ha dejado una serie de herramientas y habilidades que nos ayudarán por siempre.

 

Terminamos una etapa, claro que sí, pero comienza otra. La diferencia es que ahora llevamos un equipaje emocional, de conocimiento y experiencia que nos permitirá ver con nuevas perspectivas nuestro nuevo camino.

 

Quisiéramos agradecer a todo aquel que de una u otra forma nos ha apoyado, prestado su ayuda o dedicado tiempo (empresas, empresarios, concejales, trabajadores y un largo etc). Gracias, de verdad, por habernos escuchado, por darnos la oportunidad de presentarnos.

 

No podemos menos que agradecer también con todas nuestras fuerzas a las fundaciones y organismos que han apoyado este proyecto y a la gente que creyó en él y luchó por llevarlo a cabo. Te agradecemos también a ti, lector, el hecho de que hayas dedicado tiempo a leer estas palabras.

 

Y, por último pero no menos importante, agradecemos enormemente la labor de nuestra técnico, Mayte Lobo, quien nos ha apoyado de una manera incondicional y ha sido nuestro constante faro a lo largo de toda esta senda donde a veces nos perdíamos por completo. Ella siempre nos hacía encontrar de nuevo el camino y darnos luz para continuar con nuestro caminar. Gracias, Mayte, por habernos animado en todo momento, por habernos enseñado tanto, por habernos hecho pensar (algo muy necesario a día de hoy), por habernos aguantado en los momentos en los que fuimos un desastre y por haberte dejado cada centímetro de piel para conseguir que nos esforzásemos un poquito más. Sin ti esto no hubiese sido posible. ¡Gracias por guiarnos!