Esto es un punto y seguido

Todo principio tiene su fin o, al menos, eso nos hacen creer. La Lanzadera de Empleo de Langreo ya ha terminado su ciclo o, más bien, ha rellenado la cuenta atrás de los 156 días. Lo cierto es que, 20 participantes tienen la suerte de comenzar a volar con todas las herramientas, habilidades y conocimientos que han adquirido en estos cinco meses. Algunos de ellos, ya habían comenzado a desplegar sus alas antes de que el proyecto finalizase, otros están comenzando ahora y, por supuesto, otros han encontrado su camino y van a seguir luchando por conseguir sus sueños. 

Podemos decir que hemos tenido la suerte de tener a nuestro lado a la mejor técnica de Lanzaderas. Una que ha sabido sacar a la luz todas nuestras fortalezas y que nos ha enseñado que nuestras debilidades pueden convertirse en nuestros mejores aliados si sabemos como sacarles provecho. Esa que ha sido una guía constante, una mano en la que sostenerte cuando las fuerzas flaqueaban y, una sonrisa que indicaba que todo iba bien.

Momentos de risas, de llantos, de diversión y de equipo han marcado estos cinco meses. Todo ello nos ha ayudado a ver las cosas de otra forma, a no dejarnos caer cuando nos digan no y, por supuesto, a saber que todo pasa por algo y que, si a la primera no lo conseguimos, tenemos infinidad de oportunidades para lograrlo. A partir de ahora, comenzamos a caminar de una forma diferente que, de no ser por nuestra técnica y por el programa, no hubieramos conseguido. Por ello, podemos afirmar que ninguno de nosotros somos los mismos que comenzamos y que, gracias a todo lo vivido, podemos emprender nuestros rumbos. Sin duda alguna, el final de este proyecto no supone un hasta luego sino un hasta pronto porque hay ciclos que no se deben de cerrar.