Me defino por superar las adversidades usando las "gafas de la Felicidad" del psicoterapeuta Rafael Santandreu.
Soy un apasionado del ejercicio tanto físico como psicológico y mental.
Me gusta aprender de los demás seres humanos, comprometiéndome con honestidad, responsabilidad, respeto y desde la empatía, cercanía, confianza, aportando armonía, amor y paz.
Estos valores que tienden a la excelencia humana son lo que más valoro de un trabajo.