La imaginación y la iniciativa para desarrollar ideas nuevas es una de mis premisas principales para afrontar un nuevo día.

Teniendo la suerte de haber nacido en mi ciudad, Montilla, y teniendo contacto directo con el universo vitícola de la zona, decidí centrar mi carrera profesional en un sector como el del vino, con sus bodegas y sus lagares, donde la creatividad aplicada a la dinamización comercial y turística es cada día más importante.

Sin perder de vista mi interés por especializarme en el sector vitícola, inicié mi camino con algo que siempre he llevado conmigo: el trato con las personas y clientes, y así me formé como Técnico Superior en Comercio Internacional. Y de ahí, directo al corazón de nuestros nobles caldos, comencé mis estudios como Técnico Superior en Vitivinicultura, completándolos en el año 2015.

A toda esto le añado mi formación complementaria y actividad profesional relacionada con el turismo, la animación sociocultural y el manejo de las redes sociales.

En resumen, tengo un bagaje formativo y profesional que gira alrededor del mundo del vino, al que aporto un perfil completo y variado: producción, administración, comercialización, turismo, cultura, eventos…

Además, a nivel personal, aporto una serie de competencias transversales como flexibilidad, empatía, dinamismo y capacidad para afrontar situaciones de desafío y superación.

Me considero un pequeño artista, un artista que disfruta soñando, imaginando, ideando. Dando forma a mis sueños, fantasías e ilusiones. Cuando cojo un papel en blanco y me dejo llevar por mis emociones, es uno de los mayores placeres que puedo tener, porque ahí plasmo también quien soy.

“Si tienes una oportunidad para mí, no te defraudaré”