“Tengo un sueño, un solo sueño, seguir soñando. Soñar con la libertad, soñar con la justicia, soñar con la igualdad y ojalá ya no tuviera necesidad de soñarlas” (Marthin Luther King)
La inteligencia emocional es una de las herramientas que un trabajador social debe conocer, desarrollar y utilizar, adquiriendo una serie de habilidades interpersonales y de comunicación que me ayudaran en el momento de trabajar y atender a personas.
Como trabajadora social considero que soy una persona con don de gentes, sin prejuicios y abierta a los demás, escuchando de forma activa a aquellas personas que acuden a mí, observando y entendiendo las distintas perspectivas, siempre con comprensión y sensibilidad a su situación, pero también con solidez, entereza y asertividad. También me considero una persona con dotes de liderazgo y trabajo en equipo, intentando sacar la mayor ventaja a las situaciones que se presentan, utilizando la lógica, poniendo mi máximo empeño en contribuir y conseguir los objetivos fijados, reconociendo siempre la autonomía e independencia de las personas.
Como persona me considero optimista, amable, organizada, confiable, con iniciativa y creatividad, objetiva, sincera y clara, decidida y muy comprometida con las causas sociales y los problemas de los demás. Soy paciente, observadora, empática, perseverante y persistente, y tolerante.
Mi principal objetivo es trabajar como trabajadora social, fomentando el bienestar del ser humano, atendiendo las dificultades y carencias sociales de las personas y grupos, con el objetivo de la inclusión social y transformación de la realidad social en la que estan inmersas.