Epílogo

No sabemos si la frase es realmente de Buda o es apócrifa, pero el caso es que es pertinente a este (pen)último post: “Todo lo que tiene un comienzo tiene un final. Haz las paces con eso y todo estará bien”. Pero ese no es nuestro caso. La lanzadera en sí llega a su final en su aspecto estructural, organizativo y temporal, pero el camino sigue. Debemos seguir trabajándonos a nosotros mismos una y otra vez, no bajar la guardia, y pase lo que pase no tener miedo, con una sonrisa y sin darse por vencido. El camino sigue. La vida sigue. Todo sigue, afortunadamente.

Lo imprescindible en las lanzaderas es el acompañamiento. Toda travesía que se realiza con compañer@s en tu misma situación hace que se afronte el objetivo de forma diferente. Somos seres sociales, por lo que nuestro progreso mengua en soledad. Pero la clave de este acompañamiento no es que uno reciba, sino que uno dé. Dé lo que tiene dentro para con el equipo y sin esperar nada a cambio. Y así, al dar, creces.

Querríamos hacer un post con las mil y una aventuras acontecidas en estos cinco meses, pero sería un trabajo de proporciones homéricas que tardaríamos meses en escribir. Así que decidimos poner en valor las palabras de los propios compañeros sobre qué ha significado en sus vidas esta lanzadera.

Antes de dar paso a ello, queríamos dar las gracias a tod@s los que nos ayudaron en el proceso: a la Xunta, a la Fundación Telefónica y al Fondo Social Europeo por ser los socios imprescindibles para que las lanzaderas sean una realidad, a los técnicos de las demás lanzaderas que estuvieron presentes en nuestro crecimiento aportando su granito de arroz a esta gran paella (la familia Picapiedra: Jesús Porto, Yoli García, Patri Torrado, Amanda Fonoll y Bea García), a todos los voluntarios profesionales que pasaron por nuestra lanzadera a darnos aliento y conocimiento (Hérika Míguez, Miguel Ángel Souto, Flavia González, Julia Alonso, Lucía Guisande, Noa López, al súperequipo de la Asociación de Mulleres pola Igualdade – AMEI, Iván Conde, Pablo Sangiao, Alfonso Rivera, Carlos Tresandí, Cristela y Laura de Caballos Cima de Vila, Xosé Alberte Cea, Avelino Correa y Juan Lirón). No nos olvidamos tampoco de todos los profesionales que nos recibieron en sus empresas y nos dieron la oportunidad de poder poner en práctica todo lo trabajado en la lanzadera.

Y mención especial al enorme talento y humanidad del equipo de la Fundación Santa María La Real, del que hemos aprendido mucho y nos han hecho dar un gran estirón desde varios puntos del país: Isa Campo, Mónica Mellado, Soraya de las Sías, Rocío Pérez, Inma Díaz, Charo Hoyos, nuestra vecina Laura Castillo, Silvia Vivero, Vane Montalvo, Almudena Martín y Silvia Peral.

Gracias a tod@s por todo.

 

ROSA:

En la lanzadera he encontrado amistades generosas, que actuan de corazón, que te apoyan en todo momento, ya estés bien o mal, que se acuerdan de ti aun cuando no puedes estar presente.

Me he reafirmado en actitudes como el compañerismo, la tolerancia, la comprensión, la solidaridad, la escucha, la empatía y la ausencia de prejuicios, y me ha cambiado creencias autoadquiridas que sin yo darme cuenta me limitaban en todos los ámbitos de mi vida.

También he aprendido a enfocar la búsqueda de empleo de una forma distinta y he conocido capacidades personales que no sabía que poseía.

Pero lo más hermoso que me llevo son las amistades generosas y desinteresadas, ya que siendo personas tan diferentes, compartimos ideales, miedos, las ganas de autosuperarnos y de conseguir una oportunidad para demostrar todo lo que valemos.

Gracias por las lecciones y por escoger a tod@s y cada un@ de mis compañer@s, para formar unas uniones o sinergias perfectas.

NICO:

Para mí ha sido una luz al final del túnel. A veces la búsqueda de trabajo no es fácil, y la Lanzadera te ayuda de diferentes maneras. Por un lado pone a tu disposición a un técnico comprometido con sus participantes y que nos enseña cómo mejorar realmente nuestra empleabilidad. Por otro lado también se realiza un trabajo psicológico de forma colectiva para no perder los ánimos, mantener la autoestima y no dejar de creer nunca en nosotros mismos, aspectos fundamentales para conseguir nuestros objetivos profesionales en esta carrera de fondo llamada búsqueda de empleo. Todo esto respaldado por nosotros mismos, los participantes de la Lanzadera, que compartimos experiencias, ilusiones, opiniones,... y con el tiempo pasamos de ser un grupo heterogéneo de desconocidos a formar un equipo diverso con valores propios y un objetivo común.

PAU:

La lanzadera ha sido muy motivante para mí y de gran ayuda, he aprendido muchas cosas nuevas y he conocido a gente que me ha ayudado y apoyado en los momentos que los he necesitado.

Una experiencia para repetir y la cual ¡voy a echar de menos!

OSCAR:

La Lanzadera ha sido para mí un lugar de encuentro, auto conocimiento, un lugar de compartir     y una fábrica de conocimiento.

CHUS:

Un aprendizaje muy importante. Conocer distintos perfiles y acoplarte a todos ellos. Disfrutar muchísimo y conocerte Gonzalo que ha sido una persona muy especial a la que siempre recordaré. Gracias por todo, no te imaginas la experiencia tan bonita que me llevo y los compañeros de esta lanzadera 2019 inolvidable.

LUCÍA:

¿Qué ha significado para mí la Lanzadera? Diferentes palabras desfilan en mi pensamiento:

-Encuentro: he conocido y compartido experiencias con gente diferente a mí, única y que me han hecho partícipe de sus realidades. Gracias Lanzaderos por todas las cualidades que me habéis mostrado y que me he llevado de cada uno de vosotros: capacidad de lucha, asertividad, comunicación...

-Apoyo: por parte del técnico, muy cálido a nivel personal y con una formación apropiada para el puesto.

-Empoderamiento: cada uno de nosotros fuimos animados a liderar el propio camino.

-Pérdida: por todas las ideas, estrategias, herramientas y aprendizajes que no alcancé al abandonar la lanzadera.

Pero si tuviera que quedarme con una única palabra, esta sería:

OPORTUNIDAD

Gracias.

ALAIN:

Querido Gonzalo,

Lo que me queda grabado en mi corazón y mente de mi temporada en la Lanzadera de Redondela 2019 es:

- Haber ampliado mis conocimientos:

1° sobre el espíritu de equipo.

2° sobre las herramientas digitales.

3° sobre las normas de uso del español.

-Desarrollar amistad con los compis y el coordinador.

- Reforzar mi objetivo profesional con más claridad y consciencia.

- Crecer al nivel personal y profesional.

Gracias - Thank you - Merci

Alain

NOA:

Para mí la Lanzadera ha sido un salvavidas y un refugio. Estaba perdida y desmotivada, pero encontré una nueva familia que me volvió a poner en pie y me devolvió la confianza en mí misma. Ha sido una vivencia que nunca olvidaré y que siempre formará parte de mí, tanto personal como profesionalmente. 

SUSI:

La Lanzadera para mi comenzó el 30 de mayo de este año, cuando ya no tenía esperanza alguna de acceder a ella. Tras varios meses de asistencia, nuestro técnico Gonzalo consiguió que nunca tirase la toalla, pues estamos preparados para todo, y cuando digo todo, es para cualquier tipo de trabajo, porque da igual el lugar de comienzo en la empresa, lo más importante, las ganas de trabajar, el interés la experiencia, la lealtad... . Tantas cosas he aprendido en esta Lanzadera junto con mis compañeros, que esta experiencia más enriquecedora, tanto laboralmente como a nivel personal, no creo que pueda ser. Se lo recomiendo a todo el mundo. Mi nivel de autoestima ha crecido un 100%. Gracias a ella he encontrado trabajo y gracias a ella he contactado con grandes personas, algunas de diferentes nacionalidades, regiones, estudios, estatus, sexo, edades... Estoy totalmente preparada para cualquier tipo de entrevista, trabajo, etc... Gracias Lanzadera de Redondela 2019, gracias Gonzalo, gracias compañeros.

SISSEL:

De las lanzaderas de empleo oí hablar por primera vez hace más o menos cinco años en una entrevista de radio que Gemma Nierga hizo a Peridis, me pareció una idea interesante y puesto que yo era una persona con cuarenta y tantos que la crisis llevó a estar en el paro por primera vez en su vida, me puse en contacto con ellos, pero  para mi desgracia desde SANTA M. LA REAL la respuesta fue que no había Lanzaderas en Galicia.

A finales del mes de febrero de este año, una llamada telefónica me citó para una entrevista (acudí sin muchas esperanzas) porque después de ocho años en paro sin conseguir llegar de nuevo al mundo laboral me había sumergido en una zona de confort - llamada familia- y a hacer trabajos en negro para ir saliendo adelante, sin presentarme a ninguna entrevista en años pues cada una de ellas suponía para mí un nuevo fracaso y mi autoestima ya no daba para más...Estar cerca de los 50 tampoco ayuda...

Esta llamada, cambió mi día a día de una forma increíble, el 27 de marzo empecé una aventura que revolucionó mi vida, conocí:

* veinte personas maravillosas,

* un bebe adorable (también llamado conciliación) para mí, la preciosa Aira.

 * y un técnico-profesional buenísimo y mejor persona.

Y en estos cinco largos meses  hemos reído, hemos llorado, hemos aprendido a hacer CV, fotos, elevator speech, dafo,...qué sé yo, un montón de cosas de las que nunca había oído hablar...

Y sobre todo hemos vuelto a tener un nombre y una profesión, y nos hemos vuelto a sentir profesionales. Lanzaderas debería ser una asignatura obligatoria en nuestro sistema escolar/universitario pues te prepara para enfrentar la "vida" laboral como nadie y además te hace ser mejor persona.

Gracias mi pequeña, gran "secta" por todo lo que me habéis aportado. Nunca volveremos a ser los mismos... Ahora mis creencias y miedos van poco a poco convirtiéndose en fortalezas. Y sobre todo, gracias al "jefe" de la secta que nos has dado sus conocimientos, su humanidad y a cada uno nuestro tiempo y nuestra propia velocidad...

Un abrazo sincero de corazón,

Sissel Sierra

CLAUDIA:

Que fué para mi la lanzadera?

Lanzadera, representó más que un programa de empleabilidad, un lugar 

Agradable, donde un grupo diverso, en búsqueda activa de empleo, crea un

Networking, para desarrollar habilidades transversales, mapas de empleabilidad.

Zarpamos juntos en este gran programa de innovación, 

Actitud, ha sido la clave para manejar las emociones, conocer alternativas de empleo,

Decisión de seguir en la búsqueda activa y compartir cada uno nuestras

Experiencias, donde descubrimos nuestro talento oculto y 

Reaccionamos a lo que creíamos que no existía y ahora demostrar lo que valemos,

Amigos, seguimos siendo 1x20 brillando con luz propia.

A fin de cuentas, una experiencia indescriptible, un viaje acompañado de 5 meses, donde el timón de nuestro barco, Gonzalo Domínguez, nos hizo navegar en un mar lleno de posibilidades, paramos en diferentes puertos, desarrollando habilidades, buscando nuevos horizontes y visualizando nuevas oportunidades, hoy nos toca bajar a puerto seguro, con la convicción más grande que puede tener cualquier persona, conocimientos, experiencia, actitud y habilidad, garantía para nuestro éxito profesional.

Hoy queda agradecer a la Fundación Santa María la Real, pilar de esta iniciativa de inclusión e innovación, para con los desfavorecidos, a la Xunta de Galicia y a la Fundación Telefónica por el apoyo del programa, al Fondo Social Europeo por la financiación y en especial a Gonzalo Domínguez, más que un Técnico de Lanzadera, un hermano que me regaló la vida. Gracias por creer en mí.

Ma.Claudia Durán Makuszynski

ROCÍO:

Experiencia enriquecedora con gente de 10. He aprendido que la confianza en uno mismo, la paciencia y la resistencia e insistencia son claves a la hora de buscar empleo. Y si a la vez, tienes compañeros que tiran y reman contigo, todo se hace más sencillo.

IRENE:

Incorporeime ó proxecto da Lanzadeira para ampliar as posibilidades de atopar traballo...non é camiño fácil, moi frustrante, hostil e é moi fácil perder forzas...por iso que cando compartes neste caso a mesma situación (coas suas particularidades persoais) e sintes que hai persoas o teu redor para ofrecer apoio, escoitar, axudar…muda radicalmente a situación e é moito máis díficil decaer porque esa suma de forzas sosteñen e amparan...os fracasos siguen existindo pero se levan mellor e os logros se celebran e son fonte de esperanza para avanzar...no meu caso supuxo unha oportunidade de corresponsabilidade social (como nai decidín ocuparme da crianza da miña filla durante o seu primeiro ano e tiven que abandonar o meu emprego). A Fundación e gracias ó técnico Gonzalo que non dubidou en plantexar a posibilidade de acudir coa miña filla a Lanzadeira, o fixeron posible. Para min foi unha oportunidade de continuar co seu coidado (ademais estaba en situación de desemprego polo que non tiña unha boa situación económica para asumir o gasto do seu coidado) a par que podía activar na búsqueda de emprego con acompañamento profesional e nos coidados da nena. Que máis se pode pedir? Eu si que teño moito que decir... mil gracias por todo: as/os compañeiros/as, a Fundación e a Gonzalo pola oportunidade de poder atopar un grupo de apoio porque as nais e pais precisamos de coidados e apoios para poder coidar.