ENTREVISTAS Y COMUNICACIÓN NO VERBAL

Ya tenemos los curriculums a punto y muy claras nuestras capacidades técnicas y transversales! Ahora toca afrontar y superar las entrevistas de trabajo!

Las empresas ofrecen la posibilidad de ampliarles la información más allá de tu cv y quiere conocer a la persona indicada para su puesto libre a cubrir, así que debemos ir a las entrevistas con una actitud ganadora en la que no hay que temer a sus preguntas, ya que como siempre nos recuerda Francisco Alcalde, “No hay preguntas mal intencionadas, sino mal interpretadas”

Y es que no se sabe por qué, pero las entrevistas nos ponen muy nerviosos.. Está claro que nos jugamos mucho en poco tiempo y solo sabemos añadir presión...

Acudir a una empresa desconocida, con alguien ajeno a nuestro círculo, con una vestimenta diferente, más incómoda de lo habitual… y salimos de nuestra zona de confort, para descubrirnos ante nuestro posible jefe y sacar a relucir todas nuestras debilidades…

NO! No todo es tan crudo como lo pinto! Solo necesitamos hacer algo que pocas veces (o nunca) hacemos antes de una entrevista...  Siempre hay que PREPARALA!

Gracias a nuestro orientador, hemos aprendido esta valiosa lección, tenemos que aprovechar la entrevista y disfrutarla para llegar a dar el 100% de nosotros, ese “yo” auténtico, que no teme a nada y es capaz de superar cualquier dificultad que surja.

Preparando la entrevista

Para empezar debemos buscar toda la información relevante a la empresa y al puesto al que nos presentamos. Conocer esos datos nos ayudará a responder preguntas como:

- “¿Conoce nuestra empresa?”

- “¿Por qué le interesa trabajar con nosotros?”

Y también a defendernos ante, “¿Por qué es la persona indicada para este puesto?”

Ya que si no conocemos el puesto, o si no compartimos los mismos valores o tenemos una VISIÓN parecida a la de la empresa, difícilmente podremos encajar en su corporación.

También debemos conocer perfectamente nuestro Cv. Fechas, funciones, logros conseguidos, nombres de nuestros responsables anteriores.. Son datos que surgirán durante la charla y no deben hacernos dudar y mostrar inseguridad.

Y por último, debemos tener muy claras nuestras competencias transversales, ya que son las que ellos desconocen. Tened en cuenta que solo tienen un papel, no saben nada acerca de nuestras habilidades, pasiones y vocación.

Por lo tanto, a preguntas del tipo: “Hábleme acerca de usted” “¿Qué le hace ser especial?” “¿Cree que está capacitado para el puesto?” Tenemos que sabernos defender sin problemas, al haberlas preparado previamente.En cuanto a las preguntas que son más personales, acerca de nuestro estado civil o la familia, el salario o nuestros hobbies, debemos estar tranquilos y ser claros en nuestra respuesta, sin dar por hecho que esos datos son una barrera para nosotros. Nuestra vida personal no debe suponer un problema a nuestra vida profesional o el empleador pensará que también tiene un problema y le haremos dudar ante la elección entre nosotros u otro candidato que no se lo ofrezca.

Hasta aquí el QUÉ decimos.. ahora empieza el CÓMO…

Aquí es donde la comunicación se transforma y los oídos pasan de escuchar a oír y los ojos se percatan de todo lo que hacemos: La comunicación NO verbal.

 

Ya controlamos el discurso, sabemos que somos los indicados para el puesto, lleva nuestro nombre… pero el empleador se da cuenta de que no corresponde lo que dices con los gestos que haces.. ERROR!

Cuando nos ponemos nerviosos, nuestro cuerpo es muy traidor y nos delata..

El flujo de sangre aumenta con nuestra respiración acelerada y notamos como sudamos más, nos pica la cabeza, la nariz, las piernas, queremos huir y estamos preparados para hacerlo. Somos química pura y también hay que controlarlo.. Una forma es intentando anticiparnos.

No hay nada peor que alguien te destripe el final de una película justo cuando vas a verlo.. ya no hay sorpresa, ya no hay emoción ni tampoco intriga y mucho menos, nervios.

Así que cuando vaya a llegar el momento en el que Jason salga del lago con su machete para matar a la pareja de la barca… o lo que es lo mismo, cuando vayáis a entrar a la entrevista: llamar a Jason!

 

Nervios más controlados, debemos mantener también una actitud segura con nuestro discurso, es decir, no mostrar inseguridad haciendo gestos como:

- coger un bolígrafo y no soltarlo, agarrándonos a él como si el suelo se estuviera cayendo,

- mover la piernas sin control llegando a hacer ruido con el zapato,

- esconder la manos debajo de la mesa, ya que parece que escondamos algo literalmente (un arma),

- mover las manos sin control encima de la mesa,

- tocar el anillo, los pendientes, la corbata, etc.

Es difícil, ya que son tics que hacemos de manera inconsciente normalmente, pero volvemos al principio, hay que practicar, practicar y practicar.

En nuestra Lanzadera estamos practicando todo lo comentado, gracias a nuestro técnico Jose Manuel y a nuestro orientador Francisco, con el que realizamos unas entrevistas personales grabadas en video para poder ver posteriormente nuestros fallos, no solo en respuesta, sino también en toda la comunicación no verbal, para corregirlos y llegar a nuestro objetivo: Conseguir nuestro puesto de trabajo!

Texto: Ana Noguera