Encuentro Interlanzaderas en Langreo

Esta misma mañana, Los Super 20 de Langreo hemos tenido el placer de acoger al resto de compañeros de la segunda horneada de las lanzaderas de Oviedo, Avilés y Gijón . Nuestro equipo colaboró en la realización del evento, desde la organización hasta el cuidado de los más pequeños detalles, para que tanto los demás "lanzados", los representantes de las instituciones y, cómo no, los técnicos y técnicas de Lanzaderas estuviesen cómodos y se sintieran bienvenidos. 

Los presentadores en esta ocasión fueron Héctor e Isi, quienes comenzaron explicando el por qué de nuestro tema elegido: los superhéroes. Y es que, como ya sabemos, todos y cada uno de los integrantes de las lanzaderas tenemos un superpoder, alguna habilidad o capacidad que se nos da especialmente bien, y significa un valor añadido que podemos aportar en nuestro trabajo y a nuestros respectivos equipos. Nosotros lo hemos ido descubriendo con el paso del tiempo, y estamos seguros de los que aún no lo conocen, lo harán gracias a sus compañeros y al autoconocimiento. 

Posteriormente, una pareja de cada Lanzadera expuso su punto de vista sobre alguno de los temas que conciernen al trabajo en las lanzaderas. En nuestro caso, Helena y Celia hicieron una descripción de lo que significa para ellas el trabajo en equipo. Disfrutamos de todas las intervenciones porque, como ya hicieron incapie los compañeros de la Lanzadera de Avilés 2, lo importante del networking son las personas. Por este motivo, los Super 20 de Langreo decidimos sentaros al azar según la correspondencia con vuestro superhéroe, de manera que pudierais conocer a los demás integrantes. Asímismo, en el pincheo final cada uno pudo charlar libremente, más allá de sectores profesionales. Agradecemos a cada uno de vosotros el esfuerzo que, en muchos casos, afrontarais el miedo a hablar en público. 

Juan Carlos Quirós, orientador del centro integrado para la formación profesional y el empleo de Valnalón, declaró que existe un déficit en la orientación, la clave para el empleo, ya que debería estar presente en la educación desde temprana edad. Es una necesidad educar en la cultura laboral dado que, en general, las personas encuentran dificultades a la hora de conocer a qué puestos y qué funciones específicas va a realizar en una empresa con su titulación académica. Asimismo, todos hemos enviado nuestro curriculum a las ofertas de empleo, pero no es habitual el fomento de la autocandidatura. En relación a su intervención, Mónica, una de las representantes invitadas, destacó el flaco favor que hacen algunos padres a sus hijos cuando los acompañan de manera excesiva o solicitan trabajos o formación por ellos. De esta manera, solo se consigue un decrecimiento de la proactividad en las personas. 

La charla se centró en la adaptación en el mercado laboral hacia el futuro. Desde Telefónica, se indicó la importancia de la innovación y la adaptación a las tecnologías digitales. A través de la historia de Alexander Graham Bell y Western Union, empresa que rechazó en primer lugar comprar la patente del teléfono al inventor, quedó clara la necesidad de incorporar estos dos conceptos. Con el avance de las nuevas tecnologías no sólo crecerán los empleos con un alto componente digital, sino también otros campos que puedan adaptarse a este nuevo contexto con facilidad. Además, la transformación demográfica planteará nuevas necesidades, especialmente en el sector sociosanitario. La mejora de la productividad será esencial y, debido a la robótica, desaparecerán las cadenas de montaje industrial, mientras que se reforzarán otras profesiones, orientadas hacia las tres competencias básicas y fundamentales del futuro: el emprendimiento, la creatividad y la inteligencia emocional. Para los trabajadores, los idiomas, ya no solo el inglés, serán prioritarios. 

Desde la FEDE, se mencionó la existencia de dos salarios, el monetario y el emocional. El primero de ellos es el suelo, mientras el segundo son las condiciones laborales, la conciliación, la seguridad, el ambiente de trabajo, etc. Los integrantes de lanzaderas no debemos aceptarlos a cualquier precio, sino que debemos encontrar un equilibrio que se corresponda con el valor que aportamos a la empresa. Para lograr el éxito no hay fórmulas, pero sí podemos encontrar una estrategia apropiada para cada uno, que incluya metas y sistemas, metodología e hitos tangibles, los cuales ayudarán a mantener la motivación. 

Por último, la Fundación Telefónica destacó el papel de la colaboración público privada para el desarrollo de proyectos con mucho sentido, como el de las Lanzaderas de Empleo y Emprendimiento Solidario. 

Gracias a todos por asistir y a la Escuela de Hostelería de Langreo por preparar un estupendo final. 

 

 

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