El trabajo de dejar la Lanzadera

Lo que el viento se llevó... Fueron muchas sensaciones y vivencias negativas, dando paso a un nuevo camino prometedor, en el que las actitudes y aptitudes adquiridas están provocando que un cambio en la proyección laboral sea posible.

Cierto es que estar fuera del mercado laboral es un gran desánimo para cualquier persona, pero nosotr@s tuvimos la valentía y la motivación suficiente para salir del hoyo, tanto profesional como personalmente. Ese estado de ánimo inicial pasó a ser menos cuando recibimos la llamada de la Lanzadera de Empleo; en ese momento... ¡empezó el camino! 

El primer día, llegamos cual marineros desorientados en un inmenso mar de dudas y miedos. Aunque ya se sabe, o deberíamos, que las olas acaban rompiendo y esas inseguridades acaban desapareciendo. Llegado el momento de las presentaciones, nos abrimos personalmente al resto porque sentíamos que no estábamos sol@s y con tal confianza, como si no fuera la primera vez. Aún quedaba una presentación más de última hora: nuestra querida... Susana. Éramos completos desconocidos pero sin saberlo, ya formábamos un gran equipo.

Durante el camino, nuestro equipo fue adquiriendo habilidades y competencias para así forjarnos como mejores profesionales. Para ello, hemos llevado a cabo dinámicas de autoconocimiento, charlas formativas por parte de profesionales y hemos llevado la teoría a la práctica, realizando entrevistas y autocandidaturas simuladas para luego materializarlas en el entorno laboral, obteniendo resultados satisfactorios. 

Agradecer a cada una de las personas, entidades, empresas, que han querido compartir con nosotros, su experiencia vital y sus conocimientos en aras de nuestro crecimiento y provecho.

¿Y ahora qué?  El camino no acaba, sino que este aprendizaje nos permitirá labrar el nuestro propio. ¡Ahora viene lo bueno! Demostrarnos cada día que los cambios personales han sido y son realidad. Ser capaces de seguir poniéndonos metas y objetivos alcanzables hasta conseguir el fin de todo esto: el empleo.

No podíamos hacer el cierre sin mencionar a cada una de las personas que han pasado por la Lanzadera: Cristina (vida sana, trabajo y yoga), Dami (emoción y sencillez), Monse (serenidad), Sonia (la lucha), Isaac (temple y cabeza), Almudena (alegría de vivir), Jose (entrega), Mayte (sonrisa permanente), Miguel (excel en palabras), Iván (químico community super power), Sergio (creatividad), Gloria (maquillando almas), Irene (administradora de mentes), Patricia (protectora y positiva), Mario (investigación en verde), Marta (dependienta independiente), Lola (recepcionista de 5 estrellas),  Ana (la calidad en persona), Lala (comercial y oradora apasionada) y Susana (maléficamente estupenda). Por último, y no menos importante, gracias Fernando, por tu entrega, tus consejos y tu profesionalidad.

Esto no se acaba, seguimos adelante, NOS LANZAMOS AL FUTURO.