Hoy hemos hecho una dinámica interesante. Se trata de teatros o simulaciones de situaciones profesionales que vamos a afrontar en el futuro próximo: contactos a empresas para concertar visitas grupales de la Lanzadera, entrevistas de trabajo o eventos más variados como encuentros casuales con personas cuyos cargos desconocemos, por lo que tenemos que improvisar.
El juego consiste en que se proponen al menos dos voluntarios. A uno de ellos se le da un rol, como por ejemplo, director de recursos humanos, y una actitud, digamos, muy ocupado con constantes llamadas telefónicas. El otro participante hace de sí mismo, y elige una situación, como una feria de empleo en una capital de provincia.
Personalmente siento que estos ensayos son parte central de la Lanzadera, esenciales y muy útiles. Salimos al centro del aula, nos equivocamos, algunas veces nos atascamos, otras fluímos, nos sentimos observados, nos reímos de nuestros fallos y en definitiva, nos sometemos a la presión que tendremos en el ámbito laboral.
Este es el lugar ideal para equivocarse de forma controlada, para prepararse.
'Equivocarse en lo fácil, para cuando llegue lo difícil' Baltasar Gracián.