El contacto con las empresas da sus frutos

En los primeros meses de actividad de la Lanzadera hemos ido haciendo un trabajo muy necesario, pero que se puede considerar de preparación. Es una base de autoconocimiento, de preparación, de imagen, de desarrollo de habilidades de comunicación eficaz, de muchas cosas encaminadas a un mismo fin: conseguir un empleo.

Pero todo esto, siendo necesario, no lleva a nada si no supone luego un contacto con las empresas buscando el contrato. En algunos casos, como ya hemos ido diciendo en noticias anteriores, hemos ido todo el equipo a sus instalaciones, o ha venido alguno de sus responsables a impartirnos algún taller sobre su área de especialidad. Como ya saben, les estamos muy agradecidos. En las últimas semanas, para potenciar nuestra búsqueda, y teniendo en cuenta que una de las habilidades de mayor utilidad es potenciar nuestra autonomía a la hora de contactar con las empresas, estamos realizando visitas directamente. Si es posible, previo contacto telefónico, pero sin renunciar a aprovechar el desplazamiento para contactar con otras de la misma zona que puedan ser de nuestro interés.

El trabajo está siendo ilusionante en distintos sentidos. Por una parte, por la buena acogida que el programa Lanzaderas tiene cuando se lo presentamos a las empresas, que valoran muy positivamente el hecho de que seamos un equipo activo, motivado y muy capaz, con perfiles laborales diversos que pueden serles de mucha utilidad. Pero vamos más allá, ya que fruto de estas gestiones, en muchos casos realizadas “a puerta fría” –razón de más para agradecer también a los responsables de aquellas empresas que nos han atendido amablemente sin cita previa-, se han conseguido contratos para alguno de los compañeros.



Hemos tocado distintos sectores de interés, entre los que está el siempre útil contacto con las ETT, y en este sentido acudimos a la cita que teníamos concertada con Randstad, de interés para perfiles de logística, cadena de producción, etc. En este sentido, también hemos hablado con Crit y Ananda. En cuanto al sector industrial, visitamos la empresa de transformadores Gedelsa, así como Kimberly Clark, y también Flex, la fábrica de equipos de descanso. También para este tipo de perfiles, hemos tocado a la puerta de Aguas de San Joaquín, de la Cooperativa Farmacéutica Salmantina, en pleno proceso de incorporación a Bidafarma, y de Aqualia. Por la posibilidad de perfiles de atención al cliente en sus diversas modalidades, hemos acudido a Grupo Vasbe, y a las empresas que gestionan servicios como las piscinas públicas y locales de participación ciudadana, como Clequali y Piscis. En una ciudad como Salamanca, no hay que dejar en el olvido al sector de la atención a la tercera edad, y en ese sentido visitamos la Residencia La Vega, interesante porque puede servir de contacto para otras varias residencias gestionadas por el mismo grupo empresarial. Por el interés de compañeros con formación en marketing, visitamos Estudio Cinco, Think and Co. Del sector de la automoción, por los perfiles comerciales, estuvimos en Marta Móvil, concesionario de Peugeot. Finalmente, pero no por ello de menor importancia, citamos el contacto con la conocida empresa salmantina Ecotisa, donde alguno de los miembros del equipo ha podido comprobar la importancia de dominar otros idiomas.

La lista es un suma y sigue, porque vamos a exprimir el tejido empresarial salmantino hasta conseguir nuestro objetivo, que no es otro que llegar a la fecha de cierre de la Lanzadera dejando sola a Mar Quintero, nuestra técnico y guía en este camino. ¿Seremos capaces de conseguirlo?