El conflicto como una oportunidad para crecer

Los conflictos también pueden ser positivos, todo depende de la forma en que los abordemos. La diferencia de opiniones puede suponer una oportunidad para avanzar, adaptarse, cerrar un ciclo… pero sobre todo de poner en juego nuestra creatividad y aprender.

Esta es la principal idea que nos transmitió Lucía Moro, experta en mediación y fundadora de Irinikós (“pacífico” en griego) y la Asociación de Derecho Colaborativo del Principado de Asturias en la visita que hizo esta semana a la Lanzadera de Langreo.

Desde que terminó sus estudios de mediación, Lucía Moro comenzó una cruzada por traer nuevas soluciones a la resolución de conflictos a Asturias, tanto en lo social como en lo laboral. “El martillo no sirve para todo, se puede utilizar diferentes herramientas según el caso”, afirma, haciendo una crítica sobre el excesivo uso de los tribunales para la resolución de disputas. La empresa que creó en 2014, está compuesta de un equipo multidisciplinar, basado en la idea del trabajo en red, con el fin de ofrecer una solución integral a la persona que acude con un problema. Sin embargo, no sólo es necesario buscar una solución cuando el conflicto ya existe, sino que es muy recomendable trabajar para evitarlo.

El conflicto surge de muchos factores: biológicos, psicológicos, pedagógicos, culturales,… Pero,  tal y como decía el antropólogo e investigador Anais Nin, “no vemos las cosas como son, sino las vemos como somos”. En este punto trabajamos a través de dinámicas grupales la empatía, la diferencia de perspectivas o la colaboración, para entender que hay distintas visiones de un mismo problema y muchas formas de solventarlo. También aprendimos mediante el Test de Thomas Kilmann sobre nuestra propia manera de enfrentar los conflictos con una determinada persona, pues no es lo mismo que sea un conflicto con tu pareja que con tu superior.

Además, la experta en mediación nos ofreció algunos consejos para afrontar un conflicto, como practicar la empatía, mejorar la comunicación o reconocer la interdependencia. Sobre todo, es importante separar a las personas de los problemas y preguntar por los intereses de cada una, no dando nada por hecho. Asimismo, nos mostró que para encontrar una solución eficaz hace falta que las partes sean las protagonistas del proceso, y usen su creatividad para buscar la solución más idónea.

Muchas gracias a Lucía por su tiempo y esfuerzo por dar a conocer nuevas formas de solucionar los conflictos, así como para enseñarnos cómo implementarlas en nuestra vida profesional y personal.