Dosis de energía y ganas de tirar para adelante

Parece que la pérdida de empleo afecta a la salud mental y el deterioro es rápido. En consecuencia, la falta de habilidades emocionales, hace que la autoestima se vea mermada y corremos el riesgo de autoprogramarnos para el fracaso.

En una situación de estas características, cobra especial importancia el autoconocimiento, es decir, tomar conciencia del propio estado emocional y la autogestión, aprender a gestionar las propias emociones como elemento canalizador de avance, o diseñar estrategias realistas para alcanzar las metas y deseos personales…y aprender a motivarse.

Saber aguantar el golpe, es reflejo de la resistencia psicológica y es un factor clave en la búsqueda de empleo.

Ayer nos visitaron a la lanzadera de Coslada una colaboradora de la lanzadera de Redondela (Vigo), la comunicadora Noa López y una compañera suya madrileña, la psicóloga Irene García. Nos hablaron de la comunicación no verbal, de los no prejuicios y de la empatía con los demás, además de la importancia del buen uso de las redes sociales, la rumorología en el trabajo, el bullying que puede surgir de ello y la idea de "body positive" o cuerpo 10 que se muestra desde la publicidad actual. Algo muy importante que debemos aprender es que "la belleza está en los ojos que la ven". Muy interesante fue el debate posterior que se abrió sobre el micromachismo que aún se arrastra en la sociedad actual basándose en el psicoterapeuta Luis Borino Méndez.

La psiquiatra y presidenta del Insituto Español de Resiliencia,la Dra. Rafaela Santos, propone superar la adversidad con la resiliencia y nos explica que la resiliencia es la capacidad que todos tenemos o podemos desarrollar, para afrontar las dificultades de forma constructiva y lograr los recursos que nos permitan seguir luchando a pesar de haber pasado por una situación traumática. Además de aplicarnos las 3A para cualquier adversidad, que son Aceptar, Asumir y Adaptarse.

Hay que buscar trabajo de un modo emocionalmente inteligente y con toda la energía enfocada hacia el objetivo deseado y no de modo neurótico. Es únicamente cuando se es capaz de saber transmitir la valía personal, y ser percibido como profesional cotizado y reconocido.