En el día de hoy hemos confeccionado un discurso de presentación y procedimos a su defensa ante los compañeros. Realizando esta dinámica, pudimos observar los diferentes errores que comentemos a la hora de expresarnos. A medida que hablamos aumentamos nuestro grado de confianza y ofrecemos un alegato más completo y lo ejecutamos con una mayor seguridad.
El discurso del elevador consiste en proyectar nuestra imagen profesional y personal de manera clara y concisa en un breve intervalo de tiempo, dando respuesta clara a las siguientes preguntas:
- ¿Quién soy?
- ¿Qué hago?
- ¿Qué busco?
En esta misma sesión se ejecutaron una serie de actividades orientadas a perder la timidez a la hora de expresarse ante un grupo de personas reforzando la autoconfianza. Algunas de estas tareas fueron:
- Un minuto eterno
- El teléfono de las emociones
- Teatro de lo absurdo