Esta es la última entrada de la Lanzadera de Coslada. Han sido cinco meses intensos, de conocernos a nosotros mismos y aprender habilidades nuevas que nos servirán en el futuro laboral y esperemos que también personal.

Queremos desde aquí agradecer a todo el mundo que ha hecho posible este autodescubrimiento. En primer lugar al programa Lanzaderas de Empleo por la oportunidad prestada para nuestra mejora laboral, al igual que lleva haciendo en todo el territorio nacional desde hace varios años. Al Ayuntamiento de Coslada, por permitirnos ser los pioneros en la localidad y el apoyo prestado a nivel institucional y la ayuda para organizar el evento networking.

A nuestro técnico Juan Antonio, por conseguir siempre que el conjunto del equipo remara siempre hacia delante, hacia la consecución final del encuentro de los participantes de la I Lanzadera de Empleo de Coslada con el empleo. A pesar de algunas “tormentas” que hemos tenido que sortear, ha sido el capitán de un barco bien dirigido a puerto y con la tripulación intacta y engrasada con precisión como la maquinaria de un reloj suizo.

A todas las personas que han acudido a nuestro espacio de trabajo para distintas charlas y talleres: Felix Damian, Sara Sal, Nacho Vila, Teresa Zurita, Pilar Romero, Borja Vazquez…, junto a todos los compañeros de otras lanzaderas con los que hemos estado en contacto todo éste tiempo a través de las redes y de los cuales hemos podido tomar ideas que hemos aplicado en nuestro día a día.

Gracias a la Fundación Telefónica y a la Fundación Santa María la Real, las cuales han protagonizado webinars con gente como Eva Espinosa, Ana Carrascosa, Teresa Perales…en los que hemos estado atentos tomando notas para nuestra mejora profesional futura.

Y finalmente a todos los componentes que han estado en la Lanzadera de Coslada. Muchos de ellos nos abandonaron al poco tiempo debido a incorporaciones laborales, pero de una u otra forma siempre han estado con nosotros. De todos nos hemos llevado su experiencia, su saber estar y su profesionalidad. Desde aquí gracias a Patricia, Alejandra, Rosa, Ana, Marisa, Miguel, Mer, Mamen, Álex, Rebeca, Mª Ángeles, Mónica, Dani, Lara, Carmen, Nuria, Nacho, Sandra, Belén, Anny y Charo.

Pero es mejor que algunos de los protagonistas de esta lanzadera nos digan con sus propias palabras que ha significado para ellos.

“Para mi la lanzadera era una de esas oportunidades que no puedes dejar escapar, me alegra haber trabajado juntos. Gracias por compartir su tiempo, sus conocimientos y una gran sonrisa siempre." 

" Una despedida siempre es necesaria para reencontrarse y un reencuentro siempre será inevitable . "

 Alejandra

"De mi paso por la Lanzadera, y por programas de este tipo, no tengo sino resultados positivos, y crecimiento en mi carrera profesional ya que me ha permitido seguir en la órbita del mercado laboral actual y mejorar, cuando no adquirir, mis competencias o "soft skills" básicas hoy cuanto más para buscar empleo y/o trabajar. Sin olvidar mencionar la parte cálida y más que humana del equipo por la familia que formamos desde el principio entre todos los participantes, junto con nuestro coordinador como fiel guía, y que asimismo esperamos seguir unidos de aquí en adelante. Anteriormente pude participar en algún otro programa europeo de similares características a las Lanzaderas de Empleo y los resultados fueron igualmente constructivos. En resumen, recomiendo sin duda este tipo de proyectos. Ahora.. se nos abre una nueva etapa, así, ¡para compartir y poner en práctica lo aprendido en este tiempo!"

Mª Ángeles

“Para mí la Lanzadera no sólo me ha ayudado en lo profesional y laboral, sino también en lo personal. Cuando comencé la Lanzadera no sabía nada de ella hasta que empezamos a despegar. En algunos momentos sentí naúseas y mareos, y hasta hubo algún intento por mi parte de bajar, pero gracias a la ayuda de mi guía, Juan, como también del equipo se convirtieron en una gran familia. Al final gracias a la paciencia de todos llegué a buen puerto. Actualmente no sólo me han ayudado en mejorar mi empleabilidad, sino también de encontrarme a mí misma. Gracias Juan por todos esos momentos que hemos pasado, me has enseñado a no rendirme y a continuar. Y gracias también a vosotros compañeros, que sabiendo desde el principio lo que había y a pesar de los momentos difíciles, no sólo habeís sido un equipo de trabajo, sino también una familia. También me habeís hecho ver que la paciencia tiene su recompensa. Ahora que he vuelto a Tierra, y veo despegar y alejarse la Lanzadera, me pregunto si volverá  algún día, mientras tanto siempre os llevaré a todos y todas en el corazón. Gracias por estar ahí y gracias por no haberos rendido conmigo, me habeís enseñado algo muy valioso, lo que es en verdad el cariño y la amistad.”

Lara