Nuestra Lanzadera se termina y queremos expresar qué ha significado nuestro paso por ella.

Desde el momento que adquirimos el compromiso de participar en el Programa, éramos conscientes de que no íbamos a una empresa de colocación. Más bien, se abría ante nosotros un proyecto donde mejorar nuestra empleabilidad en función de las habilidades de cada uno y en el que la actitud sería la principal protagonista. Teníamos un objetivo común:  ̈ Encontrar un empleo ̈. Para llegar hasta allí, teníamos que cruzar un mar con vientos cambiantes. Los remos del autoconocimiento, junto a la visión positiva de nuestra situación, y la disponibilidad para adquirir las competencias que nos faltasen y así alcanzar el destino trazado por cada uno de nosotros, eran las herramientas principales que ponían a nuestro alcance.

A lo largo de estos cinco meses, hemos pasado de ser unos desconocidos en el mundo laboral a ser visibles en nuestro entorno como profesionales que afrontan la búsqueda de empleo de forma innovadora.

Las RRSS y los portales de empleo nos han abierto las puertas para dar la bienvenida a nuestra visibilidad.

Nos han ofrecido la posibilidad de visitar y conocer lugares que, individualmente, nos hubiese sido casi imposible acceder.

En este tiempo, hemos crecido de forma profesional y personal:

Profesionalmente, somos capaces de crear y actualizar un currículum de forma atractiva. Sabemos trabajar por proyectos. Hemos mejorado en comunicación (verbal y lenguaje corporal). También hemos avanzado a la hora de gestionar emociones y canalizarlas.

En el ámbito personal, encontramos las riquezas y debilidades que se esconden detrás de cada uno de nosotros. Han, surgido amistades, se han descubierto grandes valores que nos dignifican como personas y sobre todo, la sinergia establecida ante las diferentes situaciones por las que hemos atravesado.

Es cierto que algunos de los que nos adentramos en esta aventura se apearon en la estación que creyeron conveniente; otros pocos, encontraron un empleo; a alguna la rescatamos en mitad de la travesía, y los restantes, llegamos al destino con las energías renovadas, la autoestima por bandera y la vivencia de una experiencia tan enriquecedora como positiva.

No queremos irnos sin manifestar nuestro agradecimiento a todos los que han hecho posible que estemos aquí:

- A la Fundación Santa María la Real. Fundación Telefónica. Fondo Social Europeo. Junta de Andalucía. Ayuntamiento de Guadix.

A todos los colaboradores que nos han visitado y a los que, abriéndonos sus puertas, han permitido que los conozcamos.

A Nely, nuestra profesora particular de informática, por su disponibilidad a la hora de aclarar nuestras dudas y despejar las lagunas digitales que le presentábamos.

A nuestras dos técnicas: Emma y Olga. Las dos, con maestría, han sabido darnos las lentes adecuadas para que mirásemos desde otra perspectiva y diésemos otro enfoque a nuestra situación. Porque han sido capaces de ver en nuestro interior la luz que creíamos fundida. Con una paciencia absoluta y a través del cariño, han creado un clima de trabajo estable y acogedor a pesar de los claroscuros y los distintos ritmos que a cada uno nos caracterizan.

Gracias infinitas a todo/as y, hasta siempre.