¿Cómo hemos llegado hasta aquí?

Recordamos hoy aquel día en el que empezamos la Lanzadera. Éramos 20 personas, ilusionadas, dispuestas a aprender y conseguir nuestro objetivo. Hoy somos un equipo, más reducido, trabajando juntas (sólo quedamos mujeres) para alcanzarlo. Pero, ¿cómo hemos llegado hasta aquí?¿Qué hemos hecho durante todos estos meses? Vamos a recordarlo:

 

Empezamos conociéndonos, con diferentes dinámicas, como aquella del ovillo de lana. En ella nos pasamos un ovillo y nos teníamos que presentar con nuestro nombre y profesión. En ese momento era importante conocernos, por ello seguimos con diferentes actividades y dinámicas en las contamos qué buscábamos y alguna de nuestras experiencias.

 

A la hora de la búsqueda de empleo hay muchos factores importantes, y todos ellos los trabajamos y mejoramos así el proceso de selección:

  • Mejoramos nuestros currículums, redactándolo y maquetándolo de forma que cada uno estuviéramos cómodos y contentos con él.

  • Otro de los asuntos a trabajar fue la carta de presentación, tanto para procesos ya abiertos como para la autocandidatura.

  • Aprendimos lo que era el elevator pitch, y lo redactamos y practicamos para tenerlo todo bien aprendido.

  • Otro de los factores importantes, quizás el que más, y que también practicamos fue la entrevista personal. Para ello hicimos un rol playing en el que uno era el entrevistador, y otro el entrevistado.

También seguimos trabajando para formar un equipo. Para ello utilizamos diferentes dinámicas en las que nos dividimos en grupos más pequeños y, poniéndonos de acuerdo, tomamos decisiones como equipo. Algunas de las dinámicas que hicimos fue la “Torre de Espaguetis” en la que con 8 espaguetis, cinta aislante, una nube (que tenía que ir en la parte superior) y cuerda teníamos que construir la torre más alta de todas.

 

Entre tanto mejoramos también, casi sin darnos cuenta, nuestra confianza y seguridad, para así mejorar también la marca personal de cada miembro del equipo y como Lanzadera de Oviedo, así como nuestra empleabilidad. Todo esto a través, como no, de dinámicas y actividades para trabajar juntos.

 

En todos este tiempo, hubo también momentos para la reflexión. Nos paramos a pensar sobre todo lo que habíamos trabajado y sobre lo que suponía la Lanzadera para nosotros.

 

Ya queda muy poco de Lanzadera y las sensaciones son muy diferentes. Nos da mucha pena terminar esta gran experiencia, pero sabemos que gracias a todo esto, y a nuestros compañeros, estamos muy cerca de alcanzar lo que buscamos. ¡Seguiremos en contacto!