CLAVES PARA UNA GESTION DEL TIEMPO EFICAZ

 

"Pocos son los que tienen tiempo suficiente y, sin embargo, cualquiera tiene casi todo el tiempo que hay". (Paradoja del tiempo)

 

El tiempo es el bien más valioso que tenemos, más valioso incluso que el dinero por eso hay que invertirlo cuidadosamente.

Razones

  • Es un bien escaso
  • No se puede comprar
  • Porque no se puede ni escatimar ni almacenar
  • Porque no puede multiplicarse
  • Porque pasa lenta pero inexorablemente

 

¿Qué valor le da usted a una hora de su vida?

Nuestro limitado capital - tiempo sólo lo podemos estimar: Incluso en el caso de una esperanza de vida elevada, se dispone como máximo de unas 200.000 horas de tiempo planificable.

Aprovechar el tiempo

El grado de aprovechamiento del potencial de trabajo humano en la economía se calcula que es como mucho de un 30-40%. La mayor parte del tiempo y de la energía se malgastan porque faltan objetivos, planificación, prioridades, y visiones de conjunto.

Gestionar el tiempo

Significa dominar nuestro propio tiempo y trabajo en lugar de ser dominado por ellos.

Para que la vida sea un éxito deberá existir un concepto bien pensado del tiempo y de la vida: El tiempo de que disponemos tiene que ser utilizado, a sabiendas, para alcanzar metas u objetivos profesionales y personales. Sólo de esta manera se puede establecer una relación directa entre dominio de las tareas y actividades diarias, por una parte, y satisfacción personal y propio progreso por otra.

 

"Nuestro tiempo en parte nos lo roban. En parte nos lo quitan. Y el que nos queda lo perdemos sin darnos cuenta". (Séneca)

 

Cuando las cosas no discurren como hemos pensado o era de esperar. a menudo se debe a que, por h o por b. se presentan interrupciones o impedimentos que trastocan nuestros planes. De algunos de estos obstáculos tenemos nosotros mismos la culpa, pero de otros el responsable es el ambiente que nos rodea.

¿Qué o quién nos roba el tiempo? ¿Cuáles son los ladrones de tiempo que conocemos?

Hay que definir metas y objetivos. Una dirección de empresa eficaz sólo puede funcionar con éxito cuando se trazan unos objetivos claros y bien definidos y se controla la consecución de los mismos. Los objetivos constituyen un reto para todas las personas en ellos interesados y desencadenan acciones: se sabe a dónde se quiere ir y qué meta alcanzar. Las metas son al mismo tiempo el parámetro para enjuiciar y valorar un esfuerzo. Dirigir por objetivos es un método tanto eficaz como cooperativo para dirigir de forma moderna una empresa y sus colaboradores.

¿Por dónde comenzar?

 Muchas personas pasan la mayor parte de su tiempo dedicadas a muchos problemas relativamente secundarios. en lugar de concentrarse en pocas actividades, pero de vital importancia. A menudo, ya el 20% del tiempo y la energía correctamente utilizado, desde un punto de vista estratégico nos proporciona el 80% del resultado:

Definir los objetivos y planificar las medidas y actividades para conseguirlos significa lograr el 20:80% del Éxito en la vida, tanto profesional como privada. proponiéndoselo como máxima prioridad.

Planificación significa ganar tiempo

La experiencia nos enseña que cuanto más tiempo se invierte en planificar tanto menos tiempo se gasta en realizar los objetivos marcados, ahorrando tiempo al final:

Quien dedica 8 minutos a la preparación de su trabajo diario y lo hace de una manera consecuente, puede ganar a diario una hora de tiempo para lo esencial.

Ventajas

  • Lograr los objetivos personales y profesionales de una forma mejor y más rápida.
  • Ahorrar y ganar tiempo para las tareas y objetivos realmente importantes (tareas de dirección, colaboradores, creatividad, familia, tiempo libre).
  • Tener una visión global sobre todos los proyectos. Tareas y actividades.
  • Menos agitación y stress, más previsión en el curso del día.

 

Principales Ítems en nuestro día a día 

  • Escribir tareas, actividades y fechas
  • Reservar tiempo muerto
  • Tomar decisiones sobre prioridades. Sintetizar y posibilidades de delegación
  • Control a posteriori - Dejar para otro día lo pendiente no urgente, pero sin procrastinar.