Está entrada es la última de esta Lanzadera de Empleo y Emprendimiento Social de Ávila del 2019 con nombre AVILANZA, han sido 5 meses muy intensos en el que los 22 participantes nos hemos llevado con nosotros muchos conocimientos y un montón de herramientas para mejorar nuestra empleabilidad.
En esta lanzadera hemos contado con diferentes nacionalidades, en total se puede decir que con cuatro nacionalidades distintas: Española, Brasileña, Dominicana, Venezolana.
Las edades de los participantes son desde los 22 hasta los 59 años.
Los nombres de los participantes de AVILANZA son: Matias, Mayte, Miriam, Miguelina, Mercedes, María, Nieves, Cristina, Carlos, Beatriz, Belén, Begoña, Guillermo, Javier, Fernando, Selma, Ana, Adrian, Iván, Laura, Lucía.
Todos nosotros nos llevamos para casa un montón de equipaje, en el que está él conocernos nosotros mismos en profundidad ( el autococimiento), trabajar en equipo, encontrar personas con diferentes perfiles profesionales y personales y, formar un equipo lleno de energía para ayudarnos mutuamente en nuestra búsqueda de empleo, nos quedamos todos con una gran experiencia personal exprimida al fondo, nos quedamos con la sensación de que todo esfuerzo vale la pena, de que todo el tiempo invertido sirve y que todos hemos descubierto capacidades y herramientas que nos van servir para encontrar trabajo y para disfrutar mejor de la vida.
Arriesgarse y inscribirse en una lanzadera de empleo lleva muchos sentimientos encima, primero intriga, después felicidad,por último cuando el técnico te llama y te dice que pasaste la selección es de asombro y ilusión, es una oportunidad única para sentirte valorado y comprendido por más personas que están en tu misma situación y, que entre todos, con mucha fuerza de voluntad y solidaridad lograr muchos éxitos.
De los 22 que fuímos, a día de hoy solo quedamos sin inserción laboral 4 personas, pero nosotros sabemos que camino tenemos que recorrer para lograr esa inserción,algunos desean que sea pronto, otros sabemos que tenemos que esperar un poco más y seguir formándonos por el camino, pero todos tenemos claro que todo esfuerzo y lucha vale la pena y que después el éxito lo disfrutas y lo celebras mejor. Mientras hemos aprendido a celebrar los pequeños éxitos de la vida.
Si nos preguntaran ahora mismo si vale la pena inscribirse en una lanzadera, la respuestas general de todos sería un SI Gigantesco, porque te llevas gente maravillosa, momentos increíbles y sonrisas por todos lados, porque la vida está para eso para reírse y disfrutar de ella.
Desde aquí, sólo nos queda para despedirnos, dar las Gracias por esta oportunidad tan grande a nuestro técnico Félix Jurado Gutiérrez, por la gran selección que hizo para que este equipo funcionará también desde el principio y pudieramos aprovechar todas las dinámicas, las píldoras formativas y un método para la búsqueda activa de empleo.
Esto no es un adiós de AVILANZA es un hasta luego y que nuestros caminos se vuelvan encontrar algún día.