Esta mañana hemos contado con un invitado de lujo en la Lanzadera de Castro Urdiales. Se trata de Antonio Cancelo, para quien no hacen falta demasiadas presentaciones. El que fuera fundador de Eroski y máximo dirigente de la Corporación Mondragón ofreció sus sabios consejos y su amplísima experiencia a un auditorio que escuchó atentamente sus reflexiones.

Antonio repasó, con un discurso muy cercano, su trayectoria desde sus inicios en un pueblecito de Zamora, sus estudios y ejercicio profesional como ATS, sus primeros años en Eibar y cómo llegó a ser el presidente del primer grupo empresarial del País Vasco y el séptimo de España. Con sus palabras mostró un claro ejemplo de superación personal, una evidencia sobre cómo la fe en un proyecto, en las personas y en uno mismo puede llevarnos a la consecución de nuestros objetivos. Antonio incidió en la importancia del autoconocimiento y en la fuerza interna para sacar adelante nuestros proyectos personales y profesionales. Mostrando una gran cantidad de ejemplos y de experiencias concretas, mostró cómo se pueden superar los momentos complicados aprendiendo de nuestros propios fracasos y de los reveses que nos vamos encontrando. Y también habló de la generación de empleo, de cómo las nuevas actividades son las que crean empleo, más allá del desarrollo de las actividades existentes, recalcando así la importancia de la innovación. 

Y, sobre todo, mostró su absoluta confianza en las personas. En la necesidad de auténticos líderes que prediquen con el ejemplo, que busquen el bien común. En cómo la creación de proyectos compartidos, el trabajo en equipo y el compromiso pueden ayudarnos a superar esta difícil situación y los retos que nos propongamos. Las crisis pasan, todos podemos encontrar nuestro hueco si creemos firmemente en ello.