La flexibilidad y la movilidad laboral son claves esenciales en el mercado actual. Sobre ello incide en este artículo Gumersindo Bueno Benito, Responsable del Departamento de Dirección de Proyectos y Lanzaderas de Empleo en Fundación Santa María la Real del Patrimonio Histórico.

Nuestra red viaria está compuesta por vías de distinto tipo: autopistas, carreteras nacionales, carreteras regionales, locales y caminos de cabras. Por ellas se trasladan personas y bienes. Es un trajín permanente, en el que algunas están más ocupadas o concurridas, que otras. En unas hay atascos, por otras no pasa casi nadie y si te quedas tirado, te come el lobo.

El mercado laboral también tiene sus rutas. Lógicamente, no están asfaltadas, ni tienen señalización, no son populares, pero sí dejan rastro, y pueden ser observadas desde una atalaya especial: la estadística de contratos de trabajo. 

El Servicio Público de Empleo Estatal publica anualmente un estudio sobre la movilidad de los trabajadores en España. Los datos del flujo de trabajadores entre provincias y Comunidades Autónomas generan un gráfico que, puesto en relación con el mapa de España, nos muestra cuáles son las rutas de transferencia de trabajadores entre distintas Comunidades Autónomas y provincias. He aquí el informe 
 

En el mundo laboral la red de caminos es más limitada que en el del transporte. Y esto es así pues el flujo se produce básicamente entre los grandes polos de desarrollo económico de nuestro país. Existe un eje muy importante de transferencia bidireccional  de trabajadores entre Madrid y Barcelona, y luego redes regionales potentes en Andalucía, Levante, País Vasco y Cataluña, que está muy relacionadacon Baleares. 

En el año 2013 se formalizaron casi 15 millones de contratos laborales en España de los cuales solamente el 12,24% implicó un traslado provincial o regional. Se mueven casi el doble los hombres que las mujeres y es en la franja de edad de 25 a 44 años en la que más desplazamientos se producen. 

El ranking de las provincias receptoras está encabezado por Madrid, seguido de Barcelona, Islas Baleares, Álava y Málaga. Las provincias que pierden más trabajadores son Cádiz, Córdoba, Sevilla, Toledo y Badajoz, pero son otras muchas las que tienen saldos negativos en el mercado laboral. 

Realmente, este mapa recuerda más al despliegue de las infraestructuras de Alta Velocidad. Podemos decir que el empleo se mueve en AVE. 

De estos datos se pueden sacar, entre otras, estas conclusiones:

1/ En España la movilidad territorial es limitada, bien sea por falta de oferta de puestos de trabajo o bien por cuestiones culturales como los lazos familiares y el modelo de acceso a la vivienda.

2/ Hay provincias en las que tendrás más oportunidades de encontrar trabajo; habiendo más puestos de trabajo, la probabilidad de acceder a ellos por méritos es más amplia que en otros sitios. 

3/ Hay provincias con vocación emisora. En éstas, tus posibilidades de encontrar trabajo son menores, pues existe más competencia por los escasos puestos de trabajo vacantes y además el acceso por méritos es más difícil. En los mercados cerrados y pequeños son más relevantes las relaciones sociales que el mérito profesional en el proceso de búsqueda de empleo. 

Observa el mapa, lee el estudio y decide si quieres transitar por una autopista o por una carretera local. Si escoges un camino de cabras ya sabes que el viaje puede ser vistoso pero seguro que es incómodo.