1 de Mayo: Por un cambio en las políticas activas de empleo

No pueden faltar en ninguna manifestación. Las pancartas son el escaparate de las reivindicaciones de la ciudadanía en cada concentración pública. Hoy, 1 de mayo, Día Internacional del Trabajador, las vemos de todo tipo, tamaño y formato, por numerosas ciudades de todo el mundo y con mensajes y consignas para reclamar mejoras laborales.  

 

Algunas piden más empleo estable y de calidad; otras solicitan aumentos salariales, planes de formación o mayor lucha contra la brecha salarial. Las hay también que demandan una reforma laboral estructural, en la que intervengan administraciones públicas, organizaciones empresariales, sindicatos y agentes sociales, para alcanzar un nuevo marco legal consensuado capaz de asumir los retos de futuro que se nos presentan. 



En el Área de Empleo y Emprendimiento de la Fundación Santa María la Real apoyamos totalmente estas reivindicaciones; y al mismo tiempo extendemos nuestra propia pancarta, con la que queremos pedir un cambio en las políticas activas de empleo.  

 

 

Ante un mercado laboral que dejó de ser local para obedecer a designios globales; que dejó de ser certero, para estar en continua transformación y cambio, necesitamos políticas más centradas en las necesidades de las personas, más relación e implicación con el tejido empresarial, más fondos para investigar las nuevas coordenadas, adaptarnos a este nuevo paradigma y diseñar nuevos planes de actuación para formar y orientar al alumnado actual para las profesiones de hoy y las que llegarán mañana. 



Ante un mercado laboral que pide nuevas competencias y habilidades, hace falta invertir para diseñar nuevos planes de formación continua para los trabajadores actuales, para que sean capaces de asumir los desafíos del presente y del futuro. 



Ante un mercado laboral incapaz de integrar a más de 3 millones de profesionales en desempleo, ha falta apostar para conocer cuáles son los colectivos más castigados por el paro, saber cómo han llegado a esa situación, cómo la afrontan, qué necesidades tienen y qué nuevas medidas se pueden implantar para ayudarles a regresar al nuevo circuito laboral

 

 

Así lo hemos hecho desde el último año y medio con el Laboratorio de Empleabilidad que hemos puesto en marcha de forma pionera en Castilla-La Mancha, Extremadura y Región de Murcia; con el que nos hemos detenido a investigar el desempleo de larga duración, saber a quién afecta más y establecer un perfilado con sus situaciones, casuísticas y necesidades.    



El próximo 21 de mayo presentaremos en Madrid los resultados de dicha investigación y organizaremos una jornada de debate bajo el título “Claves para luchar contra el desempleo de larga duración”, contando qué nuevas herramientas y medidas de orientación se pueden poner en marcha para fomentar la inserción laboral de personas que llevan años desconectados del mercado.  Investigaciones como esta, que ha contado con la financiación del Fondo Social Europeo y la colaboración de los Servicios Públicos de Empleo de las tres comunidades, nos permiten establecer un plan de actuación concreto, con una respuesta adaptada a este colectivo y a sus necesidades.  



De ahí que todos los días – pero especialmente hoy- sigamos levantando nuestra pancarta, solicitando un cambio en las políticas activas de empleo. Hay que basarlas en las necesidades humanas y profesionales de las personas, y realizar investigación social en la materia para hacer que la respuesta al paro no venga definida de antemano; no sea igual para todos ni un parche puntual; sino que pase a ser individual y adaptada, fruto de indagaciones y estudios que permiten conocer el problema de raíz, prestar un servicio ajustado y dar una respuesta adecuada. 

 

 

Artículo de Álvaro Retortillo Osuna y Soraya de las Sías,  Director  del Área de Empleo y Responsable de Comunicación, respectivamente.