A estas alturas de la Lanzadera nos han visitado algun@s empresari@s y hemos visitado muchas empresas, pero sin duda, cuando conoces a dos personas con el espíritu y la iniciativa de Olimpia Ortiz y Carmen Romera, empresarias de Aindoa, te conveces aún más de todo lo positivo que un proyecto como éste, te aporta. Ellas se conocieron en la primera Lanzadera que se formó en Andújar y de ahí surgió su idea de negocio, el nombre y hasta su logo!!!. En su origen, empezó como una asociación, ahora aunque mantienen la Asociación, se han creado como empresa. Su secreto, creer al 100% en lo que haces, apostar por ello y luchar por defenderlo. Sólo así sale una idea como esta adelante. Prueba de ello es que de empezar de cero ya van por alrededor de 15 trabajadores.
¿Qué es Aindoa?
Si desgranamos su nombre ya nos da una breve explicación de lo que va esta empresa, Ayuda INtegral a DOmicilio Andujareña. Pero Aindoa es mucho más, se diferencia de los demás por el detalle y cuidado con el que miman a las personas para las que trabajan. Sólo hay un trabajador por domicilio, es decir, no va a ir cada vez que se tercie a tu casa una persona diferente, el bienestar y la confianza de la persona que solicita este servicio es primordial. Por ello destacan un servicio personalizado, flexibilidad horaria, todos los días del año y las 24 horas del día.
Cuando preguntamos a estas empresarias por el perfil de sus trabajadores, lo tuvieron muy claro, buscan profesionales con vocación. Sus servicios van dirigidos al cuidado de personas mayores y con discapacidad, por lo cual buscan profesionales con alma y corazón para dar un servicio, además de profesional, con cariño.
Tenemos que agradecerles que, además de visitarnos en nuestra aula, para contarnos su experencia y transmitirnos su energía, unos días antes nuestra compañera Mª del Carmen Bárcenas, Gerocultora de profesión fue recibida en sus instalaciones para conocer el proyecto de primera mano y trajo sensaciones muy positivas.
Os deseamos mucha suerte y a seguir crecciendo compañeras, es señal de un buen trabajo.